Objetivo general:
- Elaborar un diagnóstico sobre el caso, analizando las acciones implementadas por la empresa, con el fin de evaluar cuáles fueron las estrategias que siguió YouTube para posicionarse como líder del mercado de video compartido en Internet.
Objetivos específicos:
- Dar cuenta de la relación de YouTube con diferentes actores tales como ciudadanía, Estado, y otros actores del mercado
- Esclarecer el marco normativo que afecta a YouTube, para evaluar cuál ha sido el rol del Estado en el crecimiento de la empresa.
- Establecer los cambios en la circulación de contenidos y sus consecuencias para la industria cultural.
- Elaborar una imagen de futuro de la empresa, dentro del marco mayor de la Sociedad de la Información y los procesos que en ella se desarrollan.
Introducción
El concepto de Sociedad de la Información[1] tiene casi tres décadas. La noción implica un modelo de sociedad global organizada alrededor de la creación, distribución y manipulación de información, desde un punto de vista integral y orientado al desarrollo, y tiene como epicentro a las nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC´s). Está centrada en la idea de que todas las personas puedan crear, consultar, compartir, utilizar y difundir el conocimiento y la información, de manera que los países puedan emplear plenamente su capacidad de desarrollo sustentable. Es considerada como una etapa posterior a la sociedad industrial, significando un nuevo modelo de organización social, económica y cultural a nivel global.
El proceso que dio nacimiento al concepto comenzó en la década del ´70, con el traspaso de los medios de generación de riqueza de los sectores industriales a los sectores de servicios. Luego, con el desarrollo de las TIC´s, se supone que en las sociedades modernas la productividad pasará de centrarse en la fabricación de productos tangibles a la generación, almacenamiento y procesamiento de información.
El modelo tuvo un avance gigantesco a partir de la década del ‘90, cuando de la mano de la apertura comercial de Internet a nivel mundial, se llevó a cabo un consenso internacional que puso en el acceso global a las TIC´s la variable clave del desarrollo.
La incorporación de las TIC´s en todos los procesos productivos significaría para los países subdesarrollados una vía de inserción a los mercados globales.
Tanto los defensores como los críticos del modelo ponen acento en que el desarrollo de las TIC´s y el nuevo mapa global trajo aparejada una nueva forma de desigualdad, denominada “brecha digital”.En este sentido, sostienen que la Sociedad de la Información es una nueva forma de colonialismo, una versión actualizada de imperialismo cultural que favorece esquemas de dependencia tecnológica.
La Sociedad de la información se configuró como una posible respuesta económica a la crisis del capitalismo posfordista, y al mismo tiempo como una promesa de democratización, desde el paradigma del libre acceso a la información.
El proyecto se consolidó como un nuevo proyecto geopolítico global[2], que se asentó en una serie de procesos económico - políticos:
- El agotamiento del modo de regulación fordista
- La desregulación y liberación del mercado de las telecomunicaciones a nivel mundial
- La globalización del capital financiero
- La inversión directa en el exterior por parte de las empresas transnacionales
- La universalización del libre mercado como único mecanismo de asignación de recursos
Internet es, en este mapa, el medio principal, por la velocidad y facilidad de acceso e intercambio de información y datos de todo tipo que posibilita, y por su carácter omnipresente y global. Es considerada como “un nuevo medio de comunicación que transforma los modos de circulación de la información, que tiene repercusiones culturales, económicas, sociales, y políticas en la comunidad global (…) y que genera nuevas formas de sociabilidad”.[3].
Es, en principio “un medio caótico, sobredimensionado con autoridad desdibujada y donde (a diferencia de la televisión o los diarios) cualquiera puede, en principio, publicar cualquier cosa.”[4] El usuario es más que en ningún otro medio, concebido como consumidor-productor.
Los actores de la industria de la cultura, también forman parte de este proceso aún en desarrollo, conviviendo con formas tradicionales, y en disputa con nuevos sentidos y formas de intercambio.
En este contexto, se inserta el sitio de videos YouTube como operador dentro de un nuevo mercado generado en Internet.
La compañía comenzó como un sitio de intercambio de videos caseros, donde el usuario puede subir su vídeo, y se popularizó a través de estrategias de marketing y por configurar una “novedad” dentro de la oferta online. En un lapso de tiempo llamativamente corto, llegó a convertirse en un canal de promoción estratégico para contenidos audiovisuales.
El espíritu del eslogan original de TouTube, “broadcast yourself” está perdiendo actualidad frente a las asociaciones y convenios realizados con grandes broadcasters y majors de música. Por otra parte, el formato de video corto en Internet se está convirtiendo en una forma de publicidad, tomada por diversas compañías y medios, siguiendo el “modelo Google”.
Todo esto no quita que en primera instancia You Tube responde a la idea de “comunidad” en Internet, donde la interactividad es un concepto clave, y los usuarios continúan subiendo videos propios (o no) para compartir con otros. El perfil de YouTube parece estar acercándose cada vez más a un espacio mixto entre el lugar de intercambio y el canal de distribución y promoción de contenidos de productoras audiovisuales, empresas, networks, etc. Se trata de una forma nueva, en la que paulatinamente parece estar ganando terreno la lógica de mercado imperante en la industria cultural previa a Internet.
El mercado del entretenimiento, fue consolidado antes de la aparición de Internet en sus diferentes ramas (música, cine, medios gráficos, libros y televisión) por la industria cultural de masas. Desde la década del ´60, el medio hegemónico por excelencia fue la televisión, y hasta la aparición de Internet la lógica de esta industria estaba fuertemente consolidada y constituida en el epicentro social, político y cultural de la “sociedad de masas”. Este modelo supone un mercado manejado por grandes corporaciones multimedia, que han acrecentado su poder de influencia hasta convertirse en actores clave en el universo político y económico.
Dentro de esta perspectiva, YouTube debe ser considerado en su especificidad, que responde a varios factores:
- El medio en el que desarrolla.
- El formato particular de los videos.
- El tipo de contenidos que circulan el sitio.
- El tipo de relación que se genera entre los usuarios y el sitio, enmarcado en el proceso mayor de los cambios generados por las TIC’s
- Las asociaciones con otros actores del mercado
En relación a la definición tradicional de industrias culturales, YouTube debe ser considerado en su novedad, pero también en su continuidad con el modelo consolidado.
[1] Castells, Manuel; La Era de la información I, La sociedad en Red, Alianza, Madrid, 2000
[2] De Charras; ‘Sociedad de la información’ y ‘Una nueva economía’: una revisión crítica. Documento de la materia Políticas y Planificación de la cátedra Mastrini.
[3] Siri, Laura; Internet: Búsquedas y Buscadores, Buenos Aires, Grupo Editorial Norma, 2000
[4] Ibidem
El proceso que dio nacimiento al concepto comenzó en la década del ´70, con el traspaso de los medios de generación de riqueza de los sectores industriales a los sectores de servicios. Luego, con el desarrollo de las TIC´s, se supone que en las sociedades modernas la productividad pasará de centrarse en la fabricación de productos tangibles a la generación, almacenamiento y procesamiento de información.
El modelo tuvo un avance gigantesco a partir de la década del ‘90, cuando de la mano de la apertura comercial de Internet a nivel mundial, se llevó a cabo un consenso internacional que puso en el acceso global a las TIC´s la variable clave del desarrollo.
La incorporación de las TIC´s en todos los procesos productivos significaría para los países subdesarrollados una vía de inserción a los mercados globales.
Tanto los defensores como los críticos del modelo ponen acento en que el desarrollo de las TIC´s y el nuevo mapa global trajo aparejada una nueva forma de desigualdad, denominada “brecha digital”.En este sentido, sostienen que la Sociedad de la Información es una nueva forma de colonialismo, una versión actualizada de imperialismo cultural que favorece esquemas de dependencia tecnológica.
La Sociedad de la información se configuró como una posible respuesta económica a la crisis del capitalismo posfordista, y al mismo tiempo como una promesa de democratización, desde el paradigma del libre acceso a la información.
El proyecto se consolidó como un nuevo proyecto geopolítico global[2], que se asentó en una serie de procesos económico - políticos:
- El agotamiento del modo de regulación fordista
- La desregulación y liberación del mercado de las telecomunicaciones a nivel mundial
- La globalización del capital financiero
- La inversión directa en el exterior por parte de las empresas transnacionales
- La universalización del libre mercado como único mecanismo de asignación de recursos
Internet es, en este mapa, el medio principal, por la velocidad y facilidad de acceso e intercambio de información y datos de todo tipo que posibilita, y por su carácter omnipresente y global. Es considerada como “un nuevo medio de comunicación que transforma los modos de circulación de la información, que tiene repercusiones culturales, económicas, sociales, y políticas en la comunidad global (…) y que genera nuevas formas de sociabilidad”.[3].
Es, en principio “un medio caótico, sobredimensionado con autoridad desdibujada y donde (a diferencia de la televisión o los diarios) cualquiera puede, en principio, publicar cualquier cosa.”[4] El usuario es más que en ningún otro medio, concebido como consumidor-productor.
Los actores de la industria de la cultura, también forman parte de este proceso aún en desarrollo, conviviendo con formas tradicionales, y en disputa con nuevos sentidos y formas de intercambio.
En este contexto, se inserta el sitio de videos YouTube como operador dentro de un nuevo mercado generado en Internet.
La compañía comenzó como un sitio de intercambio de videos caseros, donde el usuario puede subir su vídeo, y se popularizó a través de estrategias de marketing y por configurar una “novedad” dentro de la oferta online. En un lapso de tiempo llamativamente corto, llegó a convertirse en un canal de promoción estratégico para contenidos audiovisuales.
El espíritu del eslogan original de TouTube, “broadcast yourself” está perdiendo actualidad frente a las asociaciones y convenios realizados con grandes broadcasters y majors de música. Por otra parte, el formato de video corto en Internet se está convirtiendo en una forma de publicidad, tomada por diversas compañías y medios, siguiendo el “modelo Google”.
Todo esto no quita que en primera instancia You Tube responde a la idea de “comunidad” en Internet, donde la interactividad es un concepto clave, y los usuarios continúan subiendo videos propios (o no) para compartir con otros. El perfil de YouTube parece estar acercándose cada vez más a un espacio mixto entre el lugar de intercambio y el canal de distribución y promoción de contenidos de productoras audiovisuales, empresas, networks, etc. Se trata de una forma nueva, en la que paulatinamente parece estar ganando terreno la lógica de mercado imperante en la industria cultural previa a Internet.
El mercado del entretenimiento, fue consolidado antes de la aparición de Internet en sus diferentes ramas (música, cine, medios gráficos, libros y televisión) por la industria cultural de masas. Desde la década del ´60, el medio hegemónico por excelencia fue la televisión, y hasta la aparición de Internet la lógica de esta industria estaba fuertemente consolidada y constituida en el epicentro social, político y cultural de la “sociedad de masas”. Este modelo supone un mercado manejado por grandes corporaciones multimedia, que han acrecentado su poder de influencia hasta convertirse en actores clave en el universo político y económico.
Dentro de esta perspectiva, YouTube debe ser considerado en su especificidad, que responde a varios factores:
- El medio en el que desarrolla.
- El formato particular de los videos.
- El tipo de contenidos que circulan el sitio.
- El tipo de relación que se genera entre los usuarios y el sitio, enmarcado en el proceso mayor de los cambios generados por las TIC’s
- Las asociaciones con otros actores del mercado
En relación a la definición tradicional de industrias culturales, YouTube debe ser considerado en su novedad, pero también en su continuidad con el modelo consolidado.
[1] Castells, Manuel; La Era de la información I, La sociedad en Red, Alianza, Madrid, 2000
[2] De Charras; ‘Sociedad de la información’ y ‘Una nueva economía’: una revisión crítica. Documento de la materia Políticas y Planificación de la cátedra Mastrini.
[3] Siri, Laura; Internet: Búsquedas y Buscadores, Buenos Aires, Grupo Editorial Norma, 2000
[4] Ibidem
1. Descripción y funcionamiento del sitio.
En este apartado se describen las características del sitio con el fin de dar cuenta de su funcionamiento y de las actividades que desarrolla, e introducir la forma en que se establece el contacto directo con el usuario.
YouTube es en la actualidad el portal de descargas de video online más importante de la red. Se hizo mundialmente conocido al brindar la posibilidad de alojar y visualizar videos caseros de manera sencilla y gratuita.
La compañía fue fundada en el año 2005 en San Mateo, California, por tres ex empleados de la empresa PayPal: Chad Hurley, Steven Chen y Jawed Karim[1]. El dominio YouTube.com fue registrado el 15 de febrero de 2005 y lanzado al mercado en noviembre gracias a un préstamo de tres millones y medio de dólares otorgado por la empresa Sequoia Capital. Hasta el momento esta empresa ha otorgado a YouTube la suma de once millones de dólares en concepto de capital de inversión, siendo la misma compañía que financió inicialmente a Google, Yahoo y Apple.
Durante sus dos primeros meses de existencia y con el fin de atraer al público joven, el sitio realizó un concurso en el que se sorteaba un Ipod Nano entre los miembros registrados. El concurso estaba basado en un sistema de puntos, es decir, se obtenían puntos por inscribirse, por invitar gente, por poner un video, entre otras cosas. Esta estrategia atrajo en sus comienzos una gran afluencia de usuarios al sitio, y puede considerarse como un ejemplo de marketing viral (ver apartado).
Para subir un video al sitio el usuario debe seleccionar un título, descripción, categoría, idioma y tipo de archivo, y por último, elegir si el video será público o privado. Es decir, si sólo será visto por los miembros que seleccione el usuario o si podrá acceder cualquier persona que entre al sitio. El usuario también autoriza a YouTube a reproducir el video en el sitio y se compromete a que su material no infringirá las leyes de copyright (ver apartado).
Por otra parte, el usuario autoriza también a “compartir” el video, pudiendo ser no sólo linkeado a YouTube sino reproducido completo en otras páginas web. Según el uso que se haga del sitio, existen diferentes tipos de cuentas que se acomodan a lo que el usuario necesita. Para uso general y para mirar videos existe una cuenta de uso tradicional y para usos más específicos hay otros tres tipos de cuenta.
Todos los videos deben ocupar un espacio en disco no mayor a los 100 Mb y deben tener una duración menor o igual a 10 minutos, con una tolerancia extra de 58 segundos de video, y son convertidos a una resolución de 450 x 337 a 30 imágenes por segundo.
Estos son los pasos que debe seguir el usuario para colgar videos en YouTube:
a- Registro: lo primero que tiene que hacer es registrarse como usuario del servicio que brinda el sitio. Sólo es necesario dar un nombre y una dirección de correo electrónico. El sistema envía un mensaje de confirmación a la dirección de correo brindada anteriormente, mientras que el nuevo usuario deberá acudir a ella para confirmar la validez de la misma.
b- Descripción: una vez confirmado el registro se abre una ventana para que el usuario describa y categorice el video que quiere subir a YouTube. Completará una breve descripción que incluirá palabras clave, para que los usuarios puedan localizar nuestro video.
c- Subida: otra ventana permitirá señalar cuál es el nombre y la ubicación del archivo de video que el usuario desea subir. Además, podrá decidir si es un video público o sólo para los usuarios con permiso. Pulsando el botón Upload comenzará el proceso de subida que se demorará en función del tamaño del archivo y la velocidad de la conexión. El sistema no permite subir videos mayores de 100 MB.
d- Búsqueda: una vez subido el video, YouTube ofrece una vez más la posibilidad de ampliar la información de referencia, de manera que sea más fácil localizarlo posteriormente. En la página principal, el usuario podrá localizar el video utilizando la barra de búsqueda y tecleando alguna de las palabras designadas en la ficha. El usuario deberá esperar al menos un par de horas para que el video pueda reproducirse en el sitie.
1.2 Página principal
YouTube ofrece cuatro opciones principales de búsqueda de videos, con el modelo de “fichas”, que abren una sub-página cada una. Son: Videos, Categorías, Canales, y Comunidad.
En una primera instancia, ofrece la visualización de una serie de videos seleccionados. Para encontrar un video en particular, el buscador de YouTube se maneja según el título del video y tags (etiquetas con las que el usuario identifica el video, de acuerdo a tema, autor, protagonistas, etc.). Por otro lado, también se puede acceder a los videos por más vistos, más recientes, o por lenguaje.
Categorías
Las mismas son: Autos y vehículos, Comedia, Entretenimiento, Películas y animación, Juegos, Música, Noticias y Política, Blogs, Mascotas y animales, Deportes, Viajes y lugares.
Las mismas son: Autos y vehículos, Comedia, Entretenimiento, Películas y animación, Juegos, Música, Noticias y Política, Blogs, Mascotas y animales, Deportes, Viajes y lugares.
De acuerdo al sitio, los canales son “miembros de You Tube que publican una serie de videos”. El usuario puede suscribirse a un canal de su interés, y recibirá en su cuenta los videos que sean cargados al mismo. Los canales se dividen en:
Directors: el canal convierte al usuario en una especie de “compañero” de contenido YouTube (content partner) y está enfocado a los directores y realizadores de cine amateur. Los beneficios incluyen la aparición de los links de la compañía del miembro dentro del sitio así como la descripción de la misma en cada uno de sus videos. Además, permite al usuario subir videos de una duración superior a los diez minutos.
Comedians: es un canal en el que son cargados videos de todo tipo, especialmente quellos considerados “graciosos” o curiosos. En el mismo no se permite que el video supere los 10 minutos de duración.
Musicians: permite a los músicos subir sus videos e identificarse como tales. Además pueden crear canales con información específica relacionada con su sello discográfico. Apunta a músicos independientes y nuevos talentos.
Gurus: en este canal son subidos videos considerados como “videos maestros”, aunque al observar los contenidos no se entiende muy bien el sentido de tal categorización.
Partners: Este canal es el más importante y el más desarrollado, ya que es el que contiene a los “socios” de YouTube (CBS, BBC, National Geografic, Sony, NBA, etc). El convenio con estas empresas se basa en la división de la renta publicitaria, y ha sido tomado por muchas de las grandes compañías como forma de promoción. Por otro lado, y, en medio de las controversias generadas por la publicación de videos con copyright, una de las soluciones que encontraron las grandes productoras de contenidos fue, en lugar de recurrir a la demanda, sacar provecho de la alta popularidad del sitio, generando un nuevo vehículo promocional además de los ingresos obtenidos a través de la publicidad. Este tema será desarrollado posteriormente.
Sponsors: por semana, son colocados videos publicitarios originales desarrollados para “formato YouTube” por diferentes patrocinantes.
You Choose 08: Este es uno de los canales que más llama la atención. Existe hace menos de dos meses, y en él se colocan videos de los candidatos a las próximas elecciones en Estados Unidos. El eslogan de este canal es “De cara a los candidatos en YouTube”. Los videos colgados son discursos oficiales de los diferentes candidatos o funcionarios. En este canal hay una entrada a CitizenTube, “el blog político de YouTube”. Se trata de un espacio que, al igual que el anterior, contiene discursos de los candidatos electorales, en formato de video. La diferencia radica en que se encuentra dividido en tres listas, una con videos de candidatos, otra de los usuarios, y otra en la que se hallan todo tipo de videos enmarcados en la discusión política.
Comunidad
Comunidad
La sección comunidad se divide en “grupos”, que refiere a grupos de usuarios que se relacionan a través de YouTube y suben sus videos, y “concursos”, donde los videos compiten por votos. Los concursos son semanales, el premio es figurar entre los videos ganadores, en una sección especial en la página principal.
Debajo de cada video, independientemente de la sección en que se encuentre, existe un espacio para dejar comentarios. Para esto el usuario debe registrarse. También existe un sistema de ranking, por medio del que los usuarios votan todos los videos, y cada uno es identificado con un número de “estrellas” de acuerdo a su nivel de popularidad.
En primera instancia, You Tube responde a la idea de “comunidad” en Internet, donde la interactividad es un concepto clave. En este sentido You Tube es también parte de la cultura blogger, e incluso su formato se acerca mucho al de los blogs o fotologs, espacios que han crecido enormemente en los últimos años y que se configuran como lugares “propios” para los cibernautas, de intercambio y relación.
El servicio que ofrece YouTube es el de ver y compartir videos. Las categorías diferenciadoras del contenido de los mismos existen, pero en cada una se encuentran videos de todo tipo, exceptuando los canales. La razón por las que las divisiones no son respetadas es que es decisión de cada usuario elige la categoría y etiquetas bajo las que su video será publicado. También ofrece herramientas tecnológicas simples para realizar videos. Son programas de uso sencillo que pueden descargarse de YouTube para producir un video casero.
Sin embargo, la mayoría de los videos de YouTube no corresponden a esa descripción. En efecto, muchos de ellos infringen la legislación sobre derechos de autor de una u otra forma. Es posible arriesgar que el usuario no sólo busca en YouTube compartir y ver videos personales, sino que entra a buscar fragmentos o videos interesantes de la programación de televisión, o de personajes famosos. Por esta razón la compañía tuvo que enfrentar varias críticas y una importante demanda judicial, y desarrolló estrategias de asociación con muchas empresas para regularizar la situación desde el mercado, sin tener que descartar los contenidos con copyright.
[1] Chad Hurley es el CEO (Director General) de Youtube, Steve Chen se desempeña como CTO (Responsable de Tecnología), mientras que Jawed Karim ocupa el cargo de Consejero de la compañía. Hurley estudió diseño mientras que Chen y Karim estudiaron informática.
2. Principales competidores de YouTube
2.1 Google Video
Google Video se constituye en la actualidad como uno de los servicios de Google.com. Al igual que YouTube, Google Video permite subir clips de video a sus servidores para que cualquier persona los pueda buscar y ver directamente desde su navegador. En su página informan que la misión de su servicio es “organizar la información del mundo”, lo que incluye los miles de programas de televisión de cada día. Google Video permite buscar en un creciente archivo de contenido televisivo prácticamente cualquier cosa, desde deportes hasta documentales de televisión o programas de noticias.
Google Video ofrece en la actualidad dos tipos de servicios: uno, orientado a los usuarios finales que permite a cualquiera subir archivos de video; otro, que permite a los creadores de contenido multimedia distribuir sus creaciones pagando una mínima tarifa.
El 9 de enero de 2006, Google puso a disposición de sus usuarios su propio reproductor de video y añadió la posibilidad de descargar los videos de su página en formato GVI, y en formato MP4 preparado para iPod y PSP.
Desde 2007 y bajo su nuevo formato de distribución, los videos se muestran usando el reproductor de Google, el cual contiene restricciones de derechos digitales. Los videos ofrecidos mediante el servicio estándar están en formato RIFF y AVI, con los caracteres "goog" insertados tras la cabecera. Anteriormente, para ver videos había que descargar el Google Video Viewer (Visor de video de Google), una aplicación que sólo funciona en Microsoft Windows. Como alternativa, para ordenadores que no tienen el reproductor instalado, hay un visor para Macromedia Flash que permite ver el video desde un navegador[1].
Uno de los puntos a favor que posee el sitio en comparación con sus competidores es que resulta posible obtener videos en alta calidad si se usa el Google Video Player. Quizás una de sus principales falencias sea que al día de hoy no es posible reproducir los videos desde todo el mundo, ya que ciertos países están limitados a ver las miniaturas y si intentan reproducir el video completo se les muestra un mensaje que agradece su interés por el servicio, detallando que no está disponible para ese país.
A pesar de la compra de YouTube por parte de Google, el sitio (Google Video) sigue funcionando como competencia del anterior ya que ambos siguen su funcionamiento por separado. Al momento de la compra, YouTube ya poseía el liderazgo del mercado de videos on line.
2.2 Spymac
Spymac es un portal con una comunidad de la llamada Web 2.0, es decir, una red social que se construye a partir de las contribuciones de sus usuarios, como lo hacen también YouTube o Wikipedia. Lo que la diferencia de otras es que comparte sus ganancias con sus colaboradores; pagó un total de 50.000 dólares a varios usuarios[2] luego de su primer mes online. El sitio fue lanzado en los primeros días de enero de 2007, y durante el transcurso del mismo logró conformar una comunidad de más de un millón de usuarios.
Las recompensas son entregadas a los contenidos más atractivos, creativos y populares. Un algoritmo tiene en cuenta estos parámetros, a partir de evaluar cómo otros usuarios califican el contenido, si fue enlazado otros sitios y la cantidad de visitas que recibe, entre otros criterios. En relación a estas estrategias de Spymac, en abril YouTube anunció que tenía proyectado empezar a pagarles a sus usuarios, pero no dio fechas de cuándo comenzaría ni más precisiones acerca del servicio.
El portal está disponible en 18 idiomas, entre ellos español, inglés, francés, alemán, chino, japonés, coreano y ruso. Los responsables del sitio tienen oficinas en Estados Unidos, Canadá y Alemania. El material audiovisual incluye las funciones de sus competidores, como las valoraciones, añadir videos a tu cuenta como favoritos o insertarlos en tu blog.
Aún copiando a Youtube e integrando otras funciones, como blogs y foros, existen analistas que señalan que la interface actual está sobrecargada y que resulta más incómoda de manejar, a pesar de estar disponible en diferentes idiomas.
No quedan dudas que Spymac.com está buscando posicionarse como una fuerte competencia YouTube. Su estrategia de pagar a sus usuarios por las contribuciones que realicen al sitio parece un buen punto de partida.
2.3 SoapBox
En septiembre de 2006 hizo su aparición Soapbox, un sitio para que los usuarios puedan almacenar y compartir sus vídeos. Es decir, clon de Youtube pero en propiedad de la compañía Microsoft. Entre sus detalles técnicos interesantes, se destacan:
· El uso de una tecnología u otra en función del navegador -con Explorer en Windows utiliza Media Player; en Mac o con Firefox utiliza Flash-.
· Se pueden buscar otros videos sin dejar de ver el que se está reproduciendo, una herramienta con la que no cuentan aun sus competidores.
Soapbox aparece bajo MSN y no bajo su nueva plataforma Windows Live, por aquello de exponerlo en un portal con más visitas. Se sabe que en algún momento se integrará con los Spaces y con Windows Live Messenger. De este modo, Microsoft repite a través de Soapbox la estrategia de entrar en un mercado que empieza a madurar, sacar un producto "inspirado" en lo que ya funciona y a ofrecérselo a los millones de usuarios que ya posee.
Según analistas técnicos, su interface funciona razonablemente bien, la calidad de video y audio es sensiblemente superior a Youtube, sus pestañas lo hacen más cómodo y amigable para el usuario, además de permitir identificarse con una identificación de Microsoft. El sitio no presenta demasiados campos para rellenar (título, descripción, categoría, tags y permiso). Si bien su Interfaz es sencilla y rápida, tanto el reproductor como los menús, no permite subir videos con la aplicación Firefox, comúnmente utilizada por otros competidores del ramo.
2.4. Otros “clones”
Existen otros “clones” de YouTube, menos relevantes. Entre ellos se destacan: Revver[3], Daily Motion, Stage 6. El servicio y contenido general que ofrecen estos sitios es más acotado, aunque una de las diferencias importantes con relación a YouTube es que en los mismos no se aloja un gran número de videos que infrinjan las leyes de Copyright.
Si bien existe una gran cantidad de sitios de videos, ninguno llegó a alcanzar el caudal de usuarios de YouTube. En lo que hace a su parte más técnica, entre las claves fundamentales para comprender el porque de su éxito, podemos encontrar:
· Fue el primer servicio en permitir que cualquier persona suba un video casero a Internet de forma fácil y gratuita
· Su apuesta por el formato flash, tiene las ventajas de que carga rápidamente
· YouTube ha utilizado el marketing viral como nadie había hecho hasta el momento, permitiendo que los blogs pudieran mostrar versiones de sus vídeos (tema a tratar en el próximo apartado)
· No es necesario registrarse para poder ver un vídeo. Si bien, hoy en día, resulta algo muy común, en el momento de su surgimiento era algo imposible.
[1] Existe un script gratuito que se llama "Embedded Player -> Link Converter" (reproductor integrado -> convertidor de enlace), que ha sido creado por un usuario para la extensión Greasemonkey del navegador Firefox, que permite al usuario de cualquier sistema operativo convertir video de Google Video a la aplicación de su elección. El script puede ser descargado desde esta dirección. Es necesario tener instalada la extensión Greasemonkey para que funcione.
[2] Un alemán con el seudonimo "Jafeth" se convirtió en el gran ganador del primer mes de vida de Spymac, al hacerse acreedor de 5.000 dólares por los videos e ilustraciones que publicó en el sitio. En tanto, un proveedor de contenidos chino se hizo de un cheque de 1.300 dólares.
[3] Al igual que Spymac, Reever tambien destina ingresos (el 20%) a quienes ayuden a difundir sus videos. El 80% restante se divide entre el productor del video y la empresa.
Google Video se constituye en la actualidad como uno de los servicios de Google.com. Al igual que YouTube, Google Video permite subir clips de video a sus servidores para que cualquier persona los pueda buscar y ver directamente desde su navegador. En su página informan que la misión de su servicio es “organizar la información del mundo”, lo que incluye los miles de programas de televisión de cada día. Google Video permite buscar en un creciente archivo de contenido televisivo prácticamente cualquier cosa, desde deportes hasta documentales de televisión o programas de noticias.
Google Video ofrece en la actualidad dos tipos de servicios: uno, orientado a los usuarios finales que permite a cualquiera subir archivos de video; otro, que permite a los creadores de contenido multimedia distribuir sus creaciones pagando una mínima tarifa.
El 9 de enero de 2006, Google puso a disposición de sus usuarios su propio reproductor de video y añadió la posibilidad de descargar los videos de su página en formato GVI, y en formato MP4 preparado para iPod y PSP.
Desde 2007 y bajo su nuevo formato de distribución, los videos se muestran usando el reproductor de Google, el cual contiene restricciones de derechos digitales. Los videos ofrecidos mediante el servicio estándar están en formato RIFF y AVI, con los caracteres "goog" insertados tras la cabecera. Anteriormente, para ver videos había que descargar el Google Video Viewer (Visor de video de Google), una aplicación que sólo funciona en Microsoft Windows. Como alternativa, para ordenadores que no tienen el reproductor instalado, hay un visor para Macromedia Flash que permite ver el video desde un navegador[1].
Uno de los puntos a favor que posee el sitio en comparación con sus competidores es que resulta posible obtener videos en alta calidad si se usa el Google Video Player. Quizás una de sus principales falencias sea que al día de hoy no es posible reproducir los videos desde todo el mundo, ya que ciertos países están limitados a ver las miniaturas y si intentan reproducir el video completo se les muestra un mensaje que agradece su interés por el servicio, detallando que no está disponible para ese país.
A pesar de la compra de YouTube por parte de Google, el sitio (Google Video) sigue funcionando como competencia del anterior ya que ambos siguen su funcionamiento por separado. Al momento de la compra, YouTube ya poseía el liderazgo del mercado de videos on line.
2.2 Spymac
Spymac es un portal con una comunidad de la llamada Web 2.0, es decir, una red social que se construye a partir de las contribuciones de sus usuarios, como lo hacen también YouTube o Wikipedia. Lo que la diferencia de otras es que comparte sus ganancias con sus colaboradores; pagó un total de 50.000 dólares a varios usuarios[2] luego de su primer mes online. El sitio fue lanzado en los primeros días de enero de 2007, y durante el transcurso del mismo logró conformar una comunidad de más de un millón de usuarios.
Las recompensas son entregadas a los contenidos más atractivos, creativos y populares. Un algoritmo tiene en cuenta estos parámetros, a partir de evaluar cómo otros usuarios califican el contenido, si fue enlazado otros sitios y la cantidad de visitas que recibe, entre otros criterios. En relación a estas estrategias de Spymac, en abril YouTube anunció que tenía proyectado empezar a pagarles a sus usuarios, pero no dio fechas de cuándo comenzaría ni más precisiones acerca del servicio.
El portal está disponible en 18 idiomas, entre ellos español, inglés, francés, alemán, chino, japonés, coreano y ruso. Los responsables del sitio tienen oficinas en Estados Unidos, Canadá y Alemania. El material audiovisual incluye las funciones de sus competidores, como las valoraciones, añadir videos a tu cuenta como favoritos o insertarlos en tu blog.
Aún copiando a Youtube e integrando otras funciones, como blogs y foros, existen analistas que señalan que la interface actual está sobrecargada y que resulta más incómoda de manejar, a pesar de estar disponible en diferentes idiomas.
No quedan dudas que Spymac.com está buscando posicionarse como una fuerte competencia YouTube. Su estrategia de pagar a sus usuarios por las contribuciones que realicen al sitio parece un buen punto de partida.
2.3 SoapBox
En septiembre de 2006 hizo su aparición Soapbox, un sitio para que los usuarios puedan almacenar y compartir sus vídeos. Es decir, clon de Youtube pero en propiedad de la compañía Microsoft. Entre sus detalles técnicos interesantes, se destacan:
· El uso de una tecnología u otra en función del navegador -con Explorer en Windows utiliza Media Player; en Mac o con Firefox utiliza Flash-.
· Se pueden buscar otros videos sin dejar de ver el que se está reproduciendo, una herramienta con la que no cuentan aun sus competidores.
Soapbox aparece bajo MSN y no bajo su nueva plataforma Windows Live, por aquello de exponerlo en un portal con más visitas. Se sabe que en algún momento se integrará con los Spaces y con Windows Live Messenger. De este modo, Microsoft repite a través de Soapbox la estrategia de entrar en un mercado que empieza a madurar, sacar un producto "inspirado" en lo que ya funciona y a ofrecérselo a los millones de usuarios que ya posee.
Según analistas técnicos, su interface funciona razonablemente bien, la calidad de video y audio es sensiblemente superior a Youtube, sus pestañas lo hacen más cómodo y amigable para el usuario, además de permitir identificarse con una identificación de Microsoft. El sitio no presenta demasiados campos para rellenar (título, descripción, categoría, tags y permiso). Si bien su Interfaz es sencilla y rápida, tanto el reproductor como los menús, no permite subir videos con la aplicación Firefox, comúnmente utilizada por otros competidores del ramo.
2.4. Otros “clones”
Existen otros “clones” de YouTube, menos relevantes. Entre ellos se destacan: Revver[3], Daily Motion, Stage 6. El servicio y contenido general que ofrecen estos sitios es más acotado, aunque una de las diferencias importantes con relación a YouTube es que en los mismos no se aloja un gran número de videos que infrinjan las leyes de Copyright.
Si bien existe una gran cantidad de sitios de videos, ninguno llegó a alcanzar el caudal de usuarios de YouTube. En lo que hace a su parte más técnica, entre las claves fundamentales para comprender el porque de su éxito, podemos encontrar:
· Fue el primer servicio en permitir que cualquier persona suba un video casero a Internet de forma fácil y gratuita
· Su apuesta por el formato flash, tiene las ventajas de que carga rápidamente
· YouTube ha utilizado el marketing viral como nadie había hecho hasta el momento, permitiendo que los blogs pudieran mostrar versiones de sus vídeos (tema a tratar en el próximo apartado)
· No es necesario registrarse para poder ver un vídeo. Si bien, hoy en día, resulta algo muy común, en el momento de su surgimiento era algo imposible.
[1] Existe un script gratuito que se llama "Embedded Player -> Link Converter" (reproductor integrado -> convertidor de enlace), que ha sido creado por un usuario para la extensión Greasemonkey del navegador Firefox, que permite al usuario de cualquier sistema operativo convertir video de Google Video a la aplicación de su elección. El script puede ser descargado desde esta dirección. Es necesario tener instalada la extensión Greasemonkey para que funcione.
[2] Un alemán con el seudonimo "Jafeth" se convirtió en el gran ganador del primer mes de vida de Spymac, al hacerse acreedor de 5.000 dólares por los videos e ilustraciones que publicó en el sitio. En tanto, un proveedor de contenidos chino se hizo de un cheque de 1.300 dólares.
[3] Al igual que Spymac, Reever tambien destina ingresos (el 20%) a quienes ayuden a difundir sus videos. El 80% restante se divide entre el productor del video y la empresa.
3. Evolución de la compañía
3.1 Estrategias de posicionamiento: marketing viral
El marketing viral es un término empleado para referir a las técnicas de marketing que intentan explotar redes sociales preexistentes para producir incrementos exponenciales en "conocimiento de marca", mediante procesos de autorreplicación viral análogos a la expansión de un virus informático. Se suele basar en el boca a boca mediante medios electrónicos; usa el efecto de "red social" creado por Internet y los modernos servicios de telefonía móvil para llegar a una gran cantidad de personas rápidamente. También se usa el término marketing viral para describir campañas de marketing encubierto basadas en Internet, incluyendo el uso de blogs, de sitios aparentemente amateurs, y de otras formas de astroturfing diseñadas para crear el boca a boca para un nuevo producto o servicio.
La popularidad creciente del marketing viral se debe a la facilidad de ejecución de la campaña, su costo relativamente bajo y una tasa de respuesta elevada. La principal ventaja de esta forma de marketing consiste en su capacidad de conseguir una gran cantidad de posibles clientes interesados, a un bajo costo.
Aunque con importantes inyecciones de dinero[1], YouTube es un buen ejemplo de marketing viral. La idea inicial de los creadores del sitio era sencilla pero resultó más que efectiva: los propios usuarios subían sus videos para que puedan ser vistos por otros usuarios. Apenas unos meses después de su lanzamiento y a través del marketing viral YouTube se convertía en uno de los sitios web más visitados de la red.
A este aumento de popularidad se sumó la inclusión de programas de televisión estadounidenses, lo que provocó que los usuarios acudieran a este sitio a ver lo que se habían perdido por TV. Desde entonces, diversos actores comenzaron a plantear problemas con el copyright de los videos subidos a la web, una discusión que se ha desarrollado de forma paralela al crecimiento de YouTube. Es que pese a que el sitio prohíbe compartir videos sobre los que pesen derechos de autor, los usuarios actúan libremente subiendo todo tipo de imágenes.
3.2 La entrada de Google
En octubre de 2006 YouTube fue comprado por Google por 1.650 millones de dólares. En el funcionamiento operativo de la compañía, la adquisición no implicó demasiados cambios ya que el sitio sigue operando de manera independiente, manteniendo su nombre, marca, y staff de empleados. Lo mismo puede decirse con respecto al sitio Google Video, que hasta el momento continúa su desarrollo por separado.
De acuerdo a la base de datos del sitio PaidContent, al momento en que YouTube fue comprado por Google, estaba vendiendo sus anuncios en la página principal a 175.000 dólares para 400.000 usuarios por día. Suponiendo que se venda por completo, la publicidad le daría ingresos por 5.25 millones al mes.
Si a eso se añade la cifra estimada de 100 millones de páginas visitadas por día, que aproximadamente genera un ingreso de 0.75 centavos por CMP, se agregan a los ingresos diarios 75.000 dólares por día, lo que haciendo la suma resulta un ingreso mensual por publicidad de 7.5 millones de dólares. En cuanto al costo de banda ancha y almacenamiento, cuyo proveedor es LimeLight Networks, se calcula que actualmente ronda los 2 millones de dólares (a 0.85 por Gigabyte). La ganancia sería entonces de 5.5 millones.
Para esa misma fecha, el último ejercicio de Google había dado un resultado de 4.874 millones de euros de facturación, y al momento tendría una capitalización bursátil de 130.000 millones de dólares.
3.3 El modelo de negocio de YouTube
YouTube es un claro líder en el mercado emergente de los videos. Se calcula que la “audiencia” mensual de YouTube es de 70 millones de usuarios y que alberga 100 millones de videos. La combinación de Google y YouTube fortalece el negocio del servidor brindándole una importante plataforma para extender sus negocios de venta de publicidad en la red. En este sentido, los números revelan que la publicidad en video es la categoría publicitaria de crecimiento más rápido en Internet, que generó 410 millones de dólares el año último; un incremento del 82 por ciento desde el año 2005[2].
Puede decirse que la compra desproporcionada de YouTube (más de lo que Google gastó en inversiones en todo el 2001[3]) no seguiría la estrategia de comprar pequeños negocios para incorporar “capital humano”, como definía Google su modalidad de negocios, sino que tendría como fin aprovechar el caudal de usuarios de YouTube y convertirse en líder de un mercado emergente, basando el negocio en la publicidad. YouTube domina el 47% del mercado del video online. El modelo de YouTube podría significar todo un nuevo mercado, una nueva forma de interacción, por ejemplo, la configuración de un Prime Time en Internet con contenidos audiovisuales.
Actualmente la mayoría de los anuncios en YouTube son de AdSense, el sistema de publicidad no intrusiva implementado por Google. También existen anuncios con formatos de banner o similares, que aparecen generalmente en la columna derecha de la pantalla, de a uno.
El sistema de Google suministra ganancias a los dueños de sitios Web de dos maneras: costo por clic (CPC) y costo por mil impresiones (CPM) que compiten entre sí mediante una subasta instantánea. Una vez finalizada, AdSense publica automáticamente los anuncios (sean textuales o gráficos), que generen los mayores beneficios para el sitio.
Los anunciantes trabajan con Google, con lo cual solo tienen que suscribirse para que en su sitio aparezcan anuncios, y cobran de acuerdo a los clicks. El programa además filtra competidores. También existe AdWords, un programa en el que el anunciante escribe su propio anuncio, y este aparece al costado derecho de las búsquedas relacionadas en Google. Este solo tiene costos por click, y si no obtiene entradas al link, el anunciante no tiene que pagar nada.
AdSense selecciona por palabras los sitios en los que colocar avisos, lo que ha generado un mercado en el que miles de usuarios diseñan sus sitios de acuerdo a la lógica AdSense, incluyendo palabras o temas populares para recibir anuncios rentables que generen ganancias. Un ejemplo es AdSense es “Video Test”. Los interesados en publicar publicidades en YouTube, serán provistos de “listas” que agrupan a los videos.
Para los videos que no están en listas, los anuncios siguen la lógica de AdSense, de acuerdo al tema o la categoría en la que se ubica el video.
Google esta desarrollando un nuevo sistema de “AdSense Video” por el que los anuncios tendrían como formato un video YouTube, entonces en lugar de hacer clic en un anuncio el usuario clickearía “play” en un anuncio audiovisual. La prueba ha sido realizada con una publicidad de Gmail.
El marketing viral es un término empleado para referir a las técnicas de marketing que intentan explotar redes sociales preexistentes para producir incrementos exponenciales en "conocimiento de marca", mediante procesos de autorreplicación viral análogos a la expansión de un virus informático. Se suele basar en el boca a boca mediante medios electrónicos; usa el efecto de "red social" creado por Internet y los modernos servicios de telefonía móvil para llegar a una gran cantidad de personas rápidamente. También se usa el término marketing viral para describir campañas de marketing encubierto basadas en Internet, incluyendo el uso de blogs, de sitios aparentemente amateurs, y de otras formas de astroturfing diseñadas para crear el boca a boca para un nuevo producto o servicio.
La popularidad creciente del marketing viral se debe a la facilidad de ejecución de la campaña, su costo relativamente bajo y una tasa de respuesta elevada. La principal ventaja de esta forma de marketing consiste en su capacidad de conseguir una gran cantidad de posibles clientes interesados, a un bajo costo.
Aunque con importantes inyecciones de dinero[1], YouTube es un buen ejemplo de marketing viral. La idea inicial de los creadores del sitio era sencilla pero resultó más que efectiva: los propios usuarios subían sus videos para que puedan ser vistos por otros usuarios. Apenas unos meses después de su lanzamiento y a través del marketing viral YouTube se convertía en uno de los sitios web más visitados de la red.
A este aumento de popularidad se sumó la inclusión de programas de televisión estadounidenses, lo que provocó que los usuarios acudieran a este sitio a ver lo que se habían perdido por TV. Desde entonces, diversos actores comenzaron a plantear problemas con el copyright de los videos subidos a la web, una discusión que se ha desarrollado de forma paralela al crecimiento de YouTube. Es que pese a que el sitio prohíbe compartir videos sobre los que pesen derechos de autor, los usuarios actúan libremente subiendo todo tipo de imágenes.
3.2 La entrada de Google
En octubre de 2006 YouTube fue comprado por Google por 1.650 millones de dólares. En el funcionamiento operativo de la compañía, la adquisición no implicó demasiados cambios ya que el sitio sigue operando de manera independiente, manteniendo su nombre, marca, y staff de empleados. Lo mismo puede decirse con respecto al sitio Google Video, que hasta el momento continúa su desarrollo por separado.
De acuerdo a la base de datos del sitio PaidContent, al momento en que YouTube fue comprado por Google, estaba vendiendo sus anuncios en la página principal a 175.000 dólares para 400.000 usuarios por día. Suponiendo que se venda por completo, la publicidad le daría ingresos por 5.25 millones al mes.
Si a eso se añade la cifra estimada de 100 millones de páginas visitadas por día, que aproximadamente genera un ingreso de 0.75 centavos por CMP, se agregan a los ingresos diarios 75.000 dólares por día, lo que haciendo la suma resulta un ingreso mensual por publicidad de 7.5 millones de dólares. En cuanto al costo de banda ancha y almacenamiento, cuyo proveedor es LimeLight Networks, se calcula que actualmente ronda los 2 millones de dólares (a 0.85 por Gigabyte). La ganancia sería entonces de 5.5 millones.
Para esa misma fecha, el último ejercicio de Google había dado un resultado de 4.874 millones de euros de facturación, y al momento tendría una capitalización bursátil de 130.000 millones de dólares.
3.3 El modelo de negocio de YouTube
YouTube es un claro líder en el mercado emergente de los videos. Se calcula que la “audiencia” mensual de YouTube es de 70 millones de usuarios y que alberga 100 millones de videos. La combinación de Google y YouTube fortalece el negocio del servidor brindándole una importante plataforma para extender sus negocios de venta de publicidad en la red. En este sentido, los números revelan que la publicidad en video es la categoría publicitaria de crecimiento más rápido en Internet, que generó 410 millones de dólares el año último; un incremento del 82 por ciento desde el año 2005[2].
Puede decirse que la compra desproporcionada de YouTube (más de lo que Google gastó en inversiones en todo el 2001[3]) no seguiría la estrategia de comprar pequeños negocios para incorporar “capital humano”, como definía Google su modalidad de negocios, sino que tendría como fin aprovechar el caudal de usuarios de YouTube y convertirse en líder de un mercado emergente, basando el negocio en la publicidad. YouTube domina el 47% del mercado del video online. El modelo de YouTube podría significar todo un nuevo mercado, una nueva forma de interacción, por ejemplo, la configuración de un Prime Time en Internet con contenidos audiovisuales.
Actualmente la mayoría de los anuncios en YouTube son de AdSense, el sistema de publicidad no intrusiva implementado por Google. También existen anuncios con formatos de banner o similares, que aparecen generalmente en la columna derecha de la pantalla, de a uno.
El sistema de Google suministra ganancias a los dueños de sitios Web de dos maneras: costo por clic (CPC) y costo por mil impresiones (CPM) que compiten entre sí mediante una subasta instantánea. Una vez finalizada, AdSense publica automáticamente los anuncios (sean textuales o gráficos), que generen los mayores beneficios para el sitio.
Los anunciantes trabajan con Google, con lo cual solo tienen que suscribirse para que en su sitio aparezcan anuncios, y cobran de acuerdo a los clicks. El programa además filtra competidores. También existe AdWords, un programa en el que el anunciante escribe su propio anuncio, y este aparece al costado derecho de las búsquedas relacionadas en Google. Este solo tiene costos por click, y si no obtiene entradas al link, el anunciante no tiene que pagar nada.
AdSense selecciona por palabras los sitios en los que colocar avisos, lo que ha generado un mercado en el que miles de usuarios diseñan sus sitios de acuerdo a la lógica AdSense, incluyendo palabras o temas populares para recibir anuncios rentables que generen ganancias. Un ejemplo es AdSense es “Video Test”. Los interesados en publicar publicidades en YouTube, serán provistos de “listas” que agrupan a los videos.
Para los videos que no están en listas, los anuncios siguen la lógica de AdSense, de acuerdo al tema o la categoría en la que se ubica el video.
Google esta desarrollando un nuevo sistema de “AdSense Video” por el que los anuncios tendrían como formato un video YouTube, entonces en lugar de hacer clic en un anuncio el usuario clickearía “play” en un anuncio audiovisual. La prueba ha sido realizada con una publicidad de Gmail.
Hace dos meses, Google adquirió Double Click, una empresa de publicidad online, en 3.100 millones de dólares. Esto da cuenta de la evolución que esta teniendo el negocio de la publicidad online, y de la estrategia de Google de comprar sitios como YouTube, aprovechando su plataforma de usuarios para extender su negocio.
Las adquisiciones de Google sembraron la intranquilidad entre sus competidores. Un conjunto de empresas, lideradas por Microsoft, solicitaron la revisión de la compra del sitio de publicidad Double Click ante la comisión antimonopolio de Estados Unidos. La ley en la que se amparan estas compañías es la Sherman Antitrust Act de 1890, la cual se encarga de eliminar restricciones a la libre competencia y luchar contra la conformación de monopolios. Curiosamente, la misma ley que Microsoft estuvo acusada de violar en un juicio entablado en 1998 por el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Otro dato; precisamente Microsoft (junto con Yahoo!), fue una de las compañías que pujó por quedarse tanto con YouTube como con Double Click, resultando perdedora frente a la multimillonaria oferta de Google.
[1] Nueve meses después de su creación, YouTube asistió a una inyección de 3,5 millones de dólares por parte de Sequoia Capital, relacionada de forma indirecta con PayPal ya que la compañía era propiedad del director de inversiones de Paypal. Asimismo, el pasado mes de abril YouTube recibió 8 millones de dólares adicionales, lo que consiguió dar un nuevo impulso financiero a la página.
Las adquisiciones de Google sembraron la intranquilidad entre sus competidores. Un conjunto de empresas, lideradas por Microsoft, solicitaron la revisión de la compra del sitio de publicidad Double Click ante la comisión antimonopolio de Estados Unidos. La ley en la que se amparan estas compañías es la Sherman Antitrust Act de 1890, la cual se encarga de eliminar restricciones a la libre competencia y luchar contra la conformación de monopolios. Curiosamente, la misma ley que Microsoft estuvo acusada de violar en un juicio entablado en 1998 por el Departamento de Justicia de Estados Unidos. Otro dato; precisamente Microsoft (junto con Yahoo!), fue una de las compañías que pujó por quedarse tanto con YouTube como con Double Click, resultando perdedora frente a la multimillonaria oferta de Google.
[1] Nueve meses después de su creación, YouTube asistió a una inyección de 3,5 millones de dólares por parte de Sequoia Capital, relacionada de forma indirecta con PayPal ya que la compañía era propiedad del director de inversiones de Paypal. Asimismo, el pasado mes de abril YouTube recibió 8 millones de dólares adicionales, lo que consiguió dar un nuevo impulso financiero a la página.
4. Marco regulatorio.
YouTube empezó a desarrollarse como negocio sin que exista, hasta el día de hoy, una legislación específica que regule el tipo de actividad que desarrolla en Internet, teniendo en cuenta que opera dentro del mercado de la información y especialmente en contenidos audiovisuales. La ley bajo la cual puede contemplarse su accionar es la que contempla la protección de los derechos de autor.
4.1 Derechos de autor
En la Sociedad de la Información, el derecho de autor se constituye como una herramienta que actúa protegiendo a los autores y los incentiva a seguir creando, mientras que también posibilita a los usuarios el acceso a bienes de interés cultural, educativo e informativo. En este marco, la tecnología se posiciona como un medio (y no como fin en sí mismo) para conseguir y producir conocimiento.
Debido la trascendencia económica que han adquirido los bienes sujetos a la propiedad intelectual en Internet y por la facilidad de obtención de copias de los mismos, los Estados se han visto obligados a adoptar regulaciones que se ajusten al nuevo marco impuesto por la Sociedad de la Información.
La legislación específica estadounidense sobre copyright que se aplica a los contenidos de YouTube es la Digital Millenium Copyright Act (DMCA), sancionada en octubre de 1998. En el título segundo, la ley atiende a “las limitaciones y responsabilidades a la violación de los derechos de autor en línea”. El título crea un “puerto seguro” para los proveedores de servicios en línea, limitando la responsabilidad de las empresas que actúan para bloquear el acceso a materiales pirateados, una vez que los propietarios de los derechos de autor les notifican las infracciones específicas.
La Electronic Frontier Foundation, organización de derechos civiles en el territorio digital, junto con otras organizaciones de consumidores como la Electronic Consumer Association, se han declarado en contra de la DMCA, considerando que su aplicación ha llevado a “ahogar la libertad de expresión y la investigación científica legítima, minar los derechos de uso legítimo de los consumidores y bloquear la innovación tecnológica y la legítima competencia”[1].
Tal como plantea Alejandra Castro Bonilla,[2] el conflicto entre titulares del derecho de autor y usuarios de las obras protegidas, encontró un equilibrio con la autorización del fair use establecido en el derecho norteamericano. Se trata de una doctrina legal sobre el copyright que permite el uso limitado del material con derechos de autor por parte de aquel que no es dueño de tales derechos. La licencia se restringe a la utilización de datos con fines educativos, personales o de investigación.
Sin embargo, en el entorno digital existe otro conflicto que tiene lugar entre los titulares del derecho de autor y los prestadores de servicios ya que en Internet la aplicación de la cláusulas de derecho de autor y fair use resulta problemática. La puja se plantea en estos términos: por un lado, “los titulares del derecho de autor argumentan que los prestadores de servicios en la red violan al menos indirectamente el derecho de autor, porque hacen posible que se realicen copias no autorizadas, y, por su parte, los prestadores de servicios en la red alegan que son simples portadores de datos, y que no pueden controlar los contenidos que reciben, almacenan o transmiten para terceros." [3]
En este sentido, Alonso Ureba,[4]plantea crear un marco favorable a la convergencia resulta necesario eliminar todo tipo de barreras. Sostiene que la falta de protección de contenidos tales como películas o música puede considerarse una barrera importante a la hora permitir el desarrollo de la convergencia. Para este autor, resulta crucial que los propietarios de los derechos encuentren unas “condiciones aceptables de confianza y de seguridad” que les garanticen la protección y la rentabilidad de sus contenidos. Por lo tanto, subyace la idea según la cual “la balanza del poder económico tenderá a inclinarse hacia los titulares de derechos que controlan los contenidos más que hacia la capacidad del canal de transmisión”[5].
Entonces, por un lado, el autor requiere de protección jurídica sobre la propiedad de sus obras como incentivo para seguir creando. Pero, por otro lado, es también es innegable el derecho que tiene el usuario a acceder a estos bienes exigiendo un equilibrio entre los intereses en conflicto. “Estamos, pues, en una encrucijada: o se confirma el fair use, o se suprime y el derecho de autor lo invade todo”[6]. Se plantea, entonces, la necesidad de buscar dentro de este conflicto, un sistema que permita armonizar los intereses de las distintas partes implicadas.
4.2 Demanda judicial a YouTube
En marzo de 2007, bajo el amparo de la ley DMCA, el grupo multimedia Viacom demandó al sitio de videos por una suma de mil millones de dólares como resarcimiento por la publicación no autorizada de sus contenidos, convirtiéndose en el primero en exigir una compensación económica por vía judicial.
La denuncia plantea varias cuestiones. En primer lugar, establece una supuesta competencia entre dos soportes: televisión y PC. De hecho, el enfurecimiento de Viacom podría explicarse a partir de esta dicotomía, y de la amenaza que aparentemente representaría el sitio de videos para su continuidad. Pero, ¿hasta que punto puede una pantalla pequeña y pixelada competir contra la calidad de la imagen televisiva? La posibilidad de que YouTube le quite audiencia a Viacom parece algo ridícula .YouTube funciona como publicidad o como medio para recibir la opinión de los usuarios pero resulta difícil pensarlo como competencia para Viacom.
En segundo lugar, y como una derivación de lo anterior, la demanda encierra otro aspecto a analizar. El hecho de que, en lugar de aprovechar la amplia difusión que le ofrece el sitio, el grupo multimedia se indigne porque sus televidentes “comparten” los contenidos que ven en los canales. Las cifras demuestran que con su cantidad de usuarios, YouTube funciona como vehículo indiscutido para incrementar su audiencia televisiva.
Sin embargo, el acuerdo de Viacom con Joost, el servicio de televisión por Internet, configura otro tipo de apuesta que permite una mejor comprensión acerca de las acciones llevadas a cabo contra YouTube. Joost es un sitio que ofrece videos de distintos canales de TV y que resulta desconocido para la mayoría de los internautas, que para poder acceder a sus contenidos deben ser “invitados” por alguno de sus usuarios. Aquí radican justamente las razones del acuerdo; la posibilidad de formar parte de un servicio que brinda una mayor calidad, pero fundamentalmente, que apunta a brindar otro tipo de experiencia en la que, a diferencia de YouTube, el usuario tiene menor participación. Los únicos programas que emite el sitio son los acordados con las cadenas con las que tiene convenio, lo cual le ofrece a Viacom la oportunidad perfecta de tener un control absoluto sobre los contenidos que se emiten. Tanto la millonaria demanda a YouTube como el acuerdo con Joost, permiten hablar de una estrategia por parte de Viacom, que apunta a controlar la circulación de sus contenidos en la Red y a restringir la participación del usuario en torno a los mismos.
4.3 Antecedente
El sitio de contenidos musicales Napster constituye un antecedente a tener en cuenta en la violación a los derechos de autor. En sus principios, era un programa que permitía a sus usuarios intercambiar ficheros de música MP3 a través de Internet de manera gratuita. A fines de 1999 la Asociación Americana de la Industria Discográfica (RIAA) interpuso una querella criminal en representación de empresas del sector tales como Universal, Sony y Warner, argumentando que se estaban violando los derechos de autor. Napster intentó negociar con las compañías discográficas sin poder llegar a un acuerdo. En el año 2001, ante un nuevo juicio iniciado por la banda de rock Metallica y luego de un largo período de litigio judicial con la RIAA, un juez ordenó el cierre de los servidores Napster para prevenir más violaciones de derechos de autor.
En el año 2003 fue lanzada una versión renovada del sitio, que debió insertarse en un mercado más competitivo. Hoy en día, su oferta procede de los cinco grandes sellos discográficos y algunas compañías independientes y para acceder a ella debe abonarse una cuota mensual.
El caso Napster encuentra relación directa con la actividad y el tipo de contenidos ofrecidos en YouTube. Tal como se explicaba anteriormente, la mayoría de los videos que tienen lugar en el sitio violan la legislación de derechos de autor de una u otra manera. Por lo tanto, se plantea la duda acerca de que podría pasar con YouTube; si cabría la posibilidad de que termine de la misma manera que Napster.
4.4 Acuerdos llevados a cabo por YouTube
La situación de YouTube se inserta en un contexto muy diferente al de Napster. Antes de la compra por parte de Google, muchas cadenas de televisión habían permitido al sitio la difusión de cortes de sus emisiones solamente a cambio de la publicidad de sus programas. Y, si bien la compra cambió bastante el panorama, YouTube desarrolló las estrategias suficientes como para hacer frente a una posible ola de demandas de las grandes productoras de contenidos, alcanzando varios acuerdos a cambio de la difusión legal de sus contenidos en el sitio. De esta manera, YouTube evita problemas legales, y las compañías aprovechan el potencial de difusión ofrecido por el sitio, además de los importantes ingresos percibidos por publicidad. Económicamente, ambos se benefician del acuerdo. Hasta el momento los principales son:
- Warner Music: el acuerdo tuvo lugar en septiembre de 2006, antes de la compra por parte de Google. El mismo se basa en la división de la renta publicitaria y permite la aparición en YouTube de videos y entrevistas con artistas del sello. Además, los usuarios del servicio podrán utilizarlos para crear sus propios videos, aunque estos deberán ser aprobados por la Warner antes de ser publicados.
- Universal Music Y Sony BMG: el arreglo se realizó unos días después de la compra de YouTube por parte de Google, y permite la difusión legal de sus contenidos financiados con publicidad. Las discográficas permitirán la distribución de videoclips de su catálogo de artistas así como que los usuarios utilicen extractos en sus videos caseros.
- CBS: El grupo de televisión difunde a través de YouTube videos extraídos de sus programas informativos, de deportes y de algunas de sus principales emisiones, con un reparto de ingresos publicitarios entre las firmas. BBC: En marzo de 2006 firmó un acuerdo por el que tendrá tres canales en You Tube; uno de noticias (BBC News, que será lanzado a fin de año y será financiado con publicidad) y dos de entretenimientos (uno de ellos muestra videos cortos que promocionan programas del canal y el otro videos cortos completos que pertenecen a su archivo). La estrategia de la BBC es utilizar a You Tube como vehículo promocional y, además, acceder a una parte proporcional de las ganancias por publicidad del sitio. En este punto la BBC resultó cuestionada ya que se estaría alejando de su objetivo de servicio público.
- NBC y FOX: A partir del mes de marzo de 2007 ofrecen en línea películas y series como 24, House, Los Simpsons, Borat, etc. Estos programas, además, van a distribuirse por los canales de Aol, MSN, y Myspace, con lo cual estarían armando una especie de “frente” para competir con You Tube en asociación con Microsoft.
- EMI: En los primeros días del mes de junio de 2007, la discográfica EMI Group, anunció la firma de un acuerdo con YouTube. La empresa anunció que los usuarios podrán no sólo ver y reproducir videos autorizados y grabaciones de artistas de EMI, sino también incorporar elementos de estos videos en sus propios contenidos. Este último acuerdo convertiría a las cuatro mayores compañías discográficas del mundo (Warner Music, Universal Music, Sony- BMG y EMI Group) en socias de YouTube.
Se plantea, entonces, la imposibilidad de sobrevivir si no es a través de la conformación de alianzas con los actores de más peso en la Red. En definitiva, esta dificultad fue, la que, en un principio causó la desaparición de Napster y, luego, lo obligó a redireccionar su estrategia para poder volver. En este proceso, se perdió la “esencia” del mismo ya que, de ser un sistema que permitía a sus usuarios compartir música de manera gratuita pasó a consolidarse como un sitio al servicio de las compañías discográficas en detrimento del usuario, que ahora se ve obligado a pagar para acceder a los contenidos.
Se va trazando un esquema, en el que YouTube, para no “perecer” entra a jugar como una suerte de vehículo promocional dentro de lo que sería el oligopolio de los medios de comunicación. YouTube segura su supervivencia dentro de la Red y las empresas aprovechan los ingresos derivados de la publicidad así como la promoción de sus contenidos.
Lo mismo puede decirse de Viacom con respecto al acuerdo alcanzado con Joost. Al mismo tiempo que decide demandar a YouTube elige otro modo de inserción en el mercado. Dentro de la industria de contenidos, el servicio de Joost reduce a los usuarios a meros espectadores, reproduciendo el modelo emisor-receptor consolidado con la televisión. Pero, si bien se trata de un tipo de servicio que apunta a una relación diferente con el usuario, la estrategia subyacente sigue siendo la misma; la necesidad de armar alianzas que permitan la supervivencia de uno y el aumento de las ganancias del otro.
Si bien en estos casos no se trata directamente de compras ni de fusiones, los acuerdos nombrados igualmente generan barreras de entrada para los nuevos posibles agentes que tengan interés de entrar al mercado. Internet se va configurando como un espacio cada vez más concentrado en el que operan menos jugadores que centralizan el capital y cierran el mercado a la participación de nuevos actores, que necesitarán inversiones mucho mayores para poder competir.[7]Tal como expresa Laura Siri: “aquellos que no formen alianzas ni puedan ser líderes por sí mismos, tendrán tres opciones: perecer, consolidarse, o diseñar estrategias para ser sitios de interés específico y no tan generales. Si esto es así, sólo cabe esperar aún una mayor concentración”[8].
La pregunta obligada, en primer lugar, ante la compra millonaria de YouTube y de otros sitios por parte de Google y, en segundo lugar, ante la enorme cantidad de acuerdos también millonarios entre las corporaciones, tiene que ver con el lugar que ocupa el Estado en este proceso. A simple vista, los hechos hablan de un Estado que tiene escasa o nula participación en el ejercicio de su rol de regulador. Es cierto que Internet es un “medio caótico” y que como tal resulta difícil de regular. Pero otra cosa también cierta es que esta ausencia del Estado “denota renuncia al cumplimiento de ciertos roles que, al no ser asumidos, deja al mercado y a la sociedad civil a merced de fuerzas cuya acción puede producir, entre otras consecuencias, un deterioro de las condiciones materiales de vida de los sectores sociales mas vulnerables, con sus negativos impactos sobre la equidad, el desarrollo y la gobernabilidad.” [9]
En consecuencia, se puede decir que estamos en presencia de un “Estado ausente” para la sociedad civil y sus demandas, pero con una presencia muy fuerte en lo que hace al beneficio de las grandes corporaciones. El Estado no desapareció sino que, por el contrario, redireccionó su rol[10], esta vez a favor de las corporaciones económicas, posibilitando el flujo de capitales hacia las privatizaciones, las fusiones y la inversión directa en el exterior.
[1] http://www.eff.org
[2] http://www.informatica-juridica.com/trabajos/Pagina_especifica_sobre_derechos_de_autor_DA_ante_las_TIC.asp
[3] Ibidem
[4] Alonso Ureba, Antonio; Telecomunicaciones y Audiovisual: Los retos regulatorios de la convergencia, Congreso de Convergencia de Medios, Mayo, 2002
[5] Garnham, Nicholas, “El desarrollo del multimedia: un desplazamiento de la correlación de fuerzas” en Presente y futuro de la televisión digital
[6] Siri, Laura (2000)
[7] Mastrini, G. y Becerra, M., Concentración de Medios, Bs. As, Mimeo, 2003.
[8] Siri, Laura (2000).
[9] Oslak, Oscar: Ozslak, Oscar; “El mito del Estado mínimo”, en Desarrollo Económico (2002).
[10] Se retoma el concepto de rerregulacion en: Mastrini, G. y Mestman, M., ¿Desregulación o reregulación? De la derrota a las políticas de la derrota, Facultad de Ciencias Sociales (UBA), 1996.
4.1 Derechos de autor
En la Sociedad de la Información, el derecho de autor se constituye como una herramienta que actúa protegiendo a los autores y los incentiva a seguir creando, mientras que también posibilita a los usuarios el acceso a bienes de interés cultural, educativo e informativo. En este marco, la tecnología se posiciona como un medio (y no como fin en sí mismo) para conseguir y producir conocimiento.
Debido la trascendencia económica que han adquirido los bienes sujetos a la propiedad intelectual en Internet y por la facilidad de obtención de copias de los mismos, los Estados se han visto obligados a adoptar regulaciones que se ajusten al nuevo marco impuesto por la Sociedad de la Información.
La legislación específica estadounidense sobre copyright que se aplica a los contenidos de YouTube es la Digital Millenium Copyright Act (DMCA), sancionada en octubre de 1998. En el título segundo, la ley atiende a “las limitaciones y responsabilidades a la violación de los derechos de autor en línea”. El título crea un “puerto seguro” para los proveedores de servicios en línea, limitando la responsabilidad de las empresas que actúan para bloquear el acceso a materiales pirateados, una vez que los propietarios de los derechos de autor les notifican las infracciones específicas.
La Electronic Frontier Foundation, organización de derechos civiles en el territorio digital, junto con otras organizaciones de consumidores como la Electronic Consumer Association, se han declarado en contra de la DMCA, considerando que su aplicación ha llevado a “ahogar la libertad de expresión y la investigación científica legítima, minar los derechos de uso legítimo de los consumidores y bloquear la innovación tecnológica y la legítima competencia”[1].
Tal como plantea Alejandra Castro Bonilla,[2] el conflicto entre titulares del derecho de autor y usuarios de las obras protegidas, encontró un equilibrio con la autorización del fair use establecido en el derecho norteamericano. Se trata de una doctrina legal sobre el copyright que permite el uso limitado del material con derechos de autor por parte de aquel que no es dueño de tales derechos. La licencia se restringe a la utilización de datos con fines educativos, personales o de investigación.
Sin embargo, en el entorno digital existe otro conflicto que tiene lugar entre los titulares del derecho de autor y los prestadores de servicios ya que en Internet la aplicación de la cláusulas de derecho de autor y fair use resulta problemática. La puja se plantea en estos términos: por un lado, “los titulares del derecho de autor argumentan que los prestadores de servicios en la red violan al menos indirectamente el derecho de autor, porque hacen posible que se realicen copias no autorizadas, y, por su parte, los prestadores de servicios en la red alegan que son simples portadores de datos, y que no pueden controlar los contenidos que reciben, almacenan o transmiten para terceros." [3]
En este sentido, Alonso Ureba,[4]plantea crear un marco favorable a la convergencia resulta necesario eliminar todo tipo de barreras. Sostiene que la falta de protección de contenidos tales como películas o música puede considerarse una barrera importante a la hora permitir el desarrollo de la convergencia. Para este autor, resulta crucial que los propietarios de los derechos encuentren unas “condiciones aceptables de confianza y de seguridad” que les garanticen la protección y la rentabilidad de sus contenidos. Por lo tanto, subyace la idea según la cual “la balanza del poder económico tenderá a inclinarse hacia los titulares de derechos que controlan los contenidos más que hacia la capacidad del canal de transmisión”[5].
Entonces, por un lado, el autor requiere de protección jurídica sobre la propiedad de sus obras como incentivo para seguir creando. Pero, por otro lado, es también es innegable el derecho que tiene el usuario a acceder a estos bienes exigiendo un equilibrio entre los intereses en conflicto. “Estamos, pues, en una encrucijada: o se confirma el fair use, o se suprime y el derecho de autor lo invade todo”[6]. Se plantea, entonces, la necesidad de buscar dentro de este conflicto, un sistema que permita armonizar los intereses de las distintas partes implicadas.
4.2 Demanda judicial a YouTube
En marzo de 2007, bajo el amparo de la ley DMCA, el grupo multimedia Viacom demandó al sitio de videos por una suma de mil millones de dólares como resarcimiento por la publicación no autorizada de sus contenidos, convirtiéndose en el primero en exigir una compensación económica por vía judicial.
La denuncia plantea varias cuestiones. En primer lugar, establece una supuesta competencia entre dos soportes: televisión y PC. De hecho, el enfurecimiento de Viacom podría explicarse a partir de esta dicotomía, y de la amenaza que aparentemente representaría el sitio de videos para su continuidad. Pero, ¿hasta que punto puede una pantalla pequeña y pixelada competir contra la calidad de la imagen televisiva? La posibilidad de que YouTube le quite audiencia a Viacom parece algo ridícula .YouTube funciona como publicidad o como medio para recibir la opinión de los usuarios pero resulta difícil pensarlo como competencia para Viacom.
En segundo lugar, y como una derivación de lo anterior, la demanda encierra otro aspecto a analizar. El hecho de que, en lugar de aprovechar la amplia difusión que le ofrece el sitio, el grupo multimedia se indigne porque sus televidentes “comparten” los contenidos que ven en los canales. Las cifras demuestran que con su cantidad de usuarios, YouTube funciona como vehículo indiscutido para incrementar su audiencia televisiva.
Sin embargo, el acuerdo de Viacom con Joost, el servicio de televisión por Internet, configura otro tipo de apuesta que permite una mejor comprensión acerca de las acciones llevadas a cabo contra YouTube. Joost es un sitio que ofrece videos de distintos canales de TV y que resulta desconocido para la mayoría de los internautas, que para poder acceder a sus contenidos deben ser “invitados” por alguno de sus usuarios. Aquí radican justamente las razones del acuerdo; la posibilidad de formar parte de un servicio que brinda una mayor calidad, pero fundamentalmente, que apunta a brindar otro tipo de experiencia en la que, a diferencia de YouTube, el usuario tiene menor participación. Los únicos programas que emite el sitio son los acordados con las cadenas con las que tiene convenio, lo cual le ofrece a Viacom la oportunidad perfecta de tener un control absoluto sobre los contenidos que se emiten. Tanto la millonaria demanda a YouTube como el acuerdo con Joost, permiten hablar de una estrategia por parte de Viacom, que apunta a controlar la circulación de sus contenidos en la Red y a restringir la participación del usuario en torno a los mismos.
4.3 Antecedente
El sitio de contenidos musicales Napster constituye un antecedente a tener en cuenta en la violación a los derechos de autor. En sus principios, era un programa que permitía a sus usuarios intercambiar ficheros de música MP3 a través de Internet de manera gratuita. A fines de 1999 la Asociación Americana de la Industria Discográfica (RIAA) interpuso una querella criminal en representación de empresas del sector tales como Universal, Sony y Warner, argumentando que se estaban violando los derechos de autor. Napster intentó negociar con las compañías discográficas sin poder llegar a un acuerdo. En el año 2001, ante un nuevo juicio iniciado por la banda de rock Metallica y luego de un largo período de litigio judicial con la RIAA, un juez ordenó el cierre de los servidores Napster para prevenir más violaciones de derechos de autor.
En el año 2003 fue lanzada una versión renovada del sitio, que debió insertarse en un mercado más competitivo. Hoy en día, su oferta procede de los cinco grandes sellos discográficos y algunas compañías independientes y para acceder a ella debe abonarse una cuota mensual.
El caso Napster encuentra relación directa con la actividad y el tipo de contenidos ofrecidos en YouTube. Tal como se explicaba anteriormente, la mayoría de los videos que tienen lugar en el sitio violan la legislación de derechos de autor de una u otra manera. Por lo tanto, se plantea la duda acerca de que podría pasar con YouTube; si cabría la posibilidad de que termine de la misma manera que Napster.
4.4 Acuerdos llevados a cabo por YouTube
La situación de YouTube se inserta en un contexto muy diferente al de Napster. Antes de la compra por parte de Google, muchas cadenas de televisión habían permitido al sitio la difusión de cortes de sus emisiones solamente a cambio de la publicidad de sus programas. Y, si bien la compra cambió bastante el panorama, YouTube desarrolló las estrategias suficientes como para hacer frente a una posible ola de demandas de las grandes productoras de contenidos, alcanzando varios acuerdos a cambio de la difusión legal de sus contenidos en el sitio. De esta manera, YouTube evita problemas legales, y las compañías aprovechan el potencial de difusión ofrecido por el sitio, además de los importantes ingresos percibidos por publicidad. Económicamente, ambos se benefician del acuerdo. Hasta el momento los principales son:
- Warner Music: el acuerdo tuvo lugar en septiembre de 2006, antes de la compra por parte de Google. El mismo se basa en la división de la renta publicitaria y permite la aparición en YouTube de videos y entrevistas con artistas del sello. Además, los usuarios del servicio podrán utilizarlos para crear sus propios videos, aunque estos deberán ser aprobados por la Warner antes de ser publicados.
- Universal Music Y Sony BMG: el arreglo se realizó unos días después de la compra de YouTube por parte de Google, y permite la difusión legal de sus contenidos financiados con publicidad. Las discográficas permitirán la distribución de videoclips de su catálogo de artistas así como que los usuarios utilicen extractos en sus videos caseros.
- CBS: El grupo de televisión difunde a través de YouTube videos extraídos de sus programas informativos, de deportes y de algunas de sus principales emisiones, con un reparto de ingresos publicitarios entre las firmas. BBC: En marzo de 2006 firmó un acuerdo por el que tendrá tres canales en You Tube; uno de noticias (BBC News, que será lanzado a fin de año y será financiado con publicidad) y dos de entretenimientos (uno de ellos muestra videos cortos que promocionan programas del canal y el otro videos cortos completos que pertenecen a su archivo). La estrategia de la BBC es utilizar a You Tube como vehículo promocional y, además, acceder a una parte proporcional de las ganancias por publicidad del sitio. En este punto la BBC resultó cuestionada ya que se estaría alejando de su objetivo de servicio público.
- NBC y FOX: A partir del mes de marzo de 2007 ofrecen en línea películas y series como 24, House, Los Simpsons, Borat, etc. Estos programas, además, van a distribuirse por los canales de Aol, MSN, y Myspace, con lo cual estarían armando una especie de “frente” para competir con You Tube en asociación con Microsoft.
- EMI: En los primeros días del mes de junio de 2007, la discográfica EMI Group, anunció la firma de un acuerdo con YouTube. La empresa anunció que los usuarios podrán no sólo ver y reproducir videos autorizados y grabaciones de artistas de EMI, sino también incorporar elementos de estos videos en sus propios contenidos. Este último acuerdo convertiría a las cuatro mayores compañías discográficas del mundo (Warner Music, Universal Music, Sony- BMG y EMI Group) en socias de YouTube.
Se plantea, entonces, la imposibilidad de sobrevivir si no es a través de la conformación de alianzas con los actores de más peso en la Red. En definitiva, esta dificultad fue, la que, en un principio causó la desaparición de Napster y, luego, lo obligó a redireccionar su estrategia para poder volver. En este proceso, se perdió la “esencia” del mismo ya que, de ser un sistema que permitía a sus usuarios compartir música de manera gratuita pasó a consolidarse como un sitio al servicio de las compañías discográficas en detrimento del usuario, que ahora se ve obligado a pagar para acceder a los contenidos.
Se va trazando un esquema, en el que YouTube, para no “perecer” entra a jugar como una suerte de vehículo promocional dentro de lo que sería el oligopolio de los medios de comunicación. YouTube segura su supervivencia dentro de la Red y las empresas aprovechan los ingresos derivados de la publicidad así como la promoción de sus contenidos.
Lo mismo puede decirse de Viacom con respecto al acuerdo alcanzado con Joost. Al mismo tiempo que decide demandar a YouTube elige otro modo de inserción en el mercado. Dentro de la industria de contenidos, el servicio de Joost reduce a los usuarios a meros espectadores, reproduciendo el modelo emisor-receptor consolidado con la televisión. Pero, si bien se trata de un tipo de servicio que apunta a una relación diferente con el usuario, la estrategia subyacente sigue siendo la misma; la necesidad de armar alianzas que permitan la supervivencia de uno y el aumento de las ganancias del otro.
Si bien en estos casos no se trata directamente de compras ni de fusiones, los acuerdos nombrados igualmente generan barreras de entrada para los nuevos posibles agentes que tengan interés de entrar al mercado. Internet se va configurando como un espacio cada vez más concentrado en el que operan menos jugadores que centralizan el capital y cierran el mercado a la participación de nuevos actores, que necesitarán inversiones mucho mayores para poder competir.[7]Tal como expresa Laura Siri: “aquellos que no formen alianzas ni puedan ser líderes por sí mismos, tendrán tres opciones: perecer, consolidarse, o diseñar estrategias para ser sitios de interés específico y no tan generales. Si esto es así, sólo cabe esperar aún una mayor concentración”[8].
La pregunta obligada, en primer lugar, ante la compra millonaria de YouTube y de otros sitios por parte de Google y, en segundo lugar, ante la enorme cantidad de acuerdos también millonarios entre las corporaciones, tiene que ver con el lugar que ocupa el Estado en este proceso. A simple vista, los hechos hablan de un Estado que tiene escasa o nula participación en el ejercicio de su rol de regulador. Es cierto que Internet es un “medio caótico” y que como tal resulta difícil de regular. Pero otra cosa también cierta es que esta ausencia del Estado “denota renuncia al cumplimiento de ciertos roles que, al no ser asumidos, deja al mercado y a la sociedad civil a merced de fuerzas cuya acción puede producir, entre otras consecuencias, un deterioro de las condiciones materiales de vida de los sectores sociales mas vulnerables, con sus negativos impactos sobre la equidad, el desarrollo y la gobernabilidad.” [9]
En consecuencia, se puede decir que estamos en presencia de un “Estado ausente” para la sociedad civil y sus demandas, pero con una presencia muy fuerte en lo que hace al beneficio de las grandes corporaciones. El Estado no desapareció sino que, por el contrario, redireccionó su rol[10], esta vez a favor de las corporaciones económicas, posibilitando el flujo de capitales hacia las privatizaciones, las fusiones y la inversión directa en el exterior.
[1] http://www.eff.org
[2] http://www.informatica-juridica.com/trabajos/Pagina_especifica_sobre_derechos_de_autor_DA_ante_las_TIC.asp
[3] Ibidem
[4] Alonso Ureba, Antonio; Telecomunicaciones y Audiovisual: Los retos regulatorios de la convergencia, Congreso de Convergencia de Medios, Mayo, 2002
[5] Garnham, Nicholas, “El desarrollo del multimedia: un desplazamiento de la correlación de fuerzas” en Presente y futuro de la televisión digital
[6] Siri, Laura (2000)
[7] Mastrini, G. y Becerra, M., Concentración de Medios, Bs. As, Mimeo, 2003.
[8] Siri, Laura (2000).
[9] Oslak, Oscar: Ozslak, Oscar; “El mito del Estado mínimo”, en Desarrollo Económico (2002).
[10] Se retoma el concepto de rerregulacion en: Mastrini, G. y Mestman, M., ¿Desregulación o reregulación? De la derrota a las políticas de la derrota, Facultad de Ciencias Sociales (UBA), 1996.
Conclusiones
De acuerdo a lo ya planteado, YouTube es un operador comercial en Internet que encuentra su desarrollo en el marco de un nuevo modelo configurado por el despliegue de las TIC´s, enmarcado en el proyecto de global de la Sociedad de la Información.
Específicamente el servicio que brinda YouTube es, para el usuario, el de un canal de entretenimiento audiovisual en Internet, con las características que ya han sido descriptas.
YouTube se ha transformado en un canal de promoción para agentes y contenidos de distinta índole. No sólo las distintas empresas del sector audiovisual buscan tener un espacio de promoción en el sitio, sino que actores tales como partidos políticos, equipos de fútbol, marcas de otro tipo de productos de todo el mundo, también lo utilizan como vehículo de promoción de sus actividades.
En el caso de las grandes corporaciones productoras de contenidos, el vínculo con YouTube se llevó a cabo a través de millonarios convenios comerciales. Cabe destacar que estas compañías son, justamente, quienes se encuentran en mejores condiciones para demandar judicialmente a YouTube por violación de derechos de autor, ya que de acuerdo a su lógica de concentración y reproducción son las apoderadas de los contenidos de video más populares.
En cambio, empresas más pequeñas o personajes políticos de diferentes países en los que YouTube es popular, confeccionan, como cualquier otro usuario, videos en formato corto y los cargan a la sección común del sitio para promocionarse. De esta manera utilizan el servicio para difundir en otros medios, sitios y blogs los materiales que subieron a YouTube[1].
La primera impresión es que YouTube responde al modelo consolidado con anterioridad por la industria cultural de masas, basado en las ganancias por publicidad, convirtiéndose en el líder de un segmento de mercado al que concurren hoy las corporaciones multimedia.
YouTube opera dentro de la industria cultural, en el marco de un nuevo modelo, generado por el desarrollo tecnológico que posibilita la convergencia. Jorge Katz distingue cuatro tipos de convergencia: de contenidos, de infraestructura, de equipos terminales, y de mercados. Señala que la convergencia de contenidos es la que menos problemas acarrea, ya que solo requiere de la digitalización de los mismos. Y que la convergencia de mercados es en cierta forma, resultado de los tres primeros tipos[2].
Para el caso de YouTube, no se estaría tratando tanto de una convergencia de mercados diferentes, sino de un contexto en el que los mismos agentes de un mercado ya existente están trasladando y adaptando su estructura a un nuevo medio, el desarrollo de la industria cultural en Internet. Katz señala en este sentido que “para la Industrias Creativas la convergencia crea tanto nuevas oportunidades como desafíos. Existen economías de escala que resultan en ganancias de eficiencia, cuando un contenido que antiguamente era ideado para un medio en particular puede ser entregado en muchos otros. En la misma lógica se insertan los gastos publicitarios que pueden ser diseñados en una perspectiva multi-medial desde el comienzo para maximizar el impacto”.[3]
Desde la perspectiva propuesta por la noción de Sociedad de la Información, la libre competencia permite la participación de nuevos proveedores en un mercado abierto, y las políticas regulatorias deberían asumir la tarea de evitar el monopolio. Sin embargo, en las Industrias culturales “se verifica una tendencia natural al oligopolio o al monopolio.”[4]
La mercancía cultural, en tanto tal, está cargada de un doble valor: económico y simbólico. El mercado audiovisual implica la creación constante de nuevos productos, y la venta de los mismos en un mercado doméstico bastante incierto. Los problemas consisten en la coordinación de una mano de obra creativa, el control de los derechos y el marketing[5].
La serie de alianzas que ha implementado YouTube con las grandes compañías de contenidos, de alguna manera ha salteado la barrera de los derechos de autor, a partir de acuerdos que permiten a sus titulares obtener un rédito económico por estar en el sitio. De esta manera, se puede afirmar que el copyright se está convirtiendo en producto más a comercializar. Lejos de enfrentar a YouTube con los estudios de cine y televisión, parece haber sido el puntapié para una nueva configuración de estrategia publicitaria que se combina con un servicio de entrenamiento al usuario. El usuario estaría, en definitiva, consumiendo publicidad. Cabe aclarar que esto no es totalizante, ya que aún se encuentran en YouTube millones de videos caseros que infringen el copyright de compañías que no son socias del sitio; pero la tendencia, por la misma lógica de mercado, es que dentro del mismo sean promocionados y tengan lugares privilegiados.
Se va conformando una especie de industria cultural parasitaria, que vive del “vuélvalo a ver”; los usuarios recurren a YouTube en búsqueda de fragmentos de videos famosos de la televisión, del cine, o musicales. Un ejemplo interesante de esto es el sitio argentino “tvDB”[6] . Es una especie de “metaYouTube” donde se encuentra una selección de videos de YouTube, pero únicamente de momentos y personales populares de la televisión argentina. Las “categorías” por las que están separados los videos son los nombres de los programas de televisión. Pero todos los videos provienen de YouTube. Es un sitio que ahorra tiempo al usuario que busca sólo los videos de televisión argentina.
El mercado cultural está fuertemente dominado por grandes corporaciones que concentran el capital. “La concentración y la centralización del capital son la base del capitalismo monopolista. Es decir, la tendencia de consolidar una sola empresa oferente en un mercado determinado. Hablamos de situación de monopolio cuando dejan de operar las reglas propias de la etapa concurrencial y en su lugar operan pocas empresas de gran dimensión”[7]
Se considera a la concentración como un proceso que en un determinado conjunto, tiende a aumentar las dimensiones de las unidades presentes en él. Como resultado de este proceso, la nueva empresa queda en una posición más fuerte que se erige como barrera de entrada contra otros capitales[8]. Del análisis realizado se desprende que YouTube es, en este momento, una compañía que supo crear un producto que le permitió ganar un mercado, desarrollando un exitoso proceso de crecimiento interno. La compra de la compañía por Google da cuenta del proceso inverso, que es el crecimiento externo de esta empresa.
Los actores del campo se están cerrando cada vez más a tres grandes operadores: Google, Microsoft y Yahoo!, que desembolsan cifras millonarias en la compra de diversas empresas, apuntando al sistema de publicidad en Internet como negocio.
Entre los negocios de estos tres operadores, lo más recientes son, en primer lugar, las compras de Google al sitio de videos YouTube, por 1.600 millones de dólares y la firma de publicidad en Internet DoubleClick, por 3.100 millones de dólares. En segundo lugar, Yahoo compró el 80% que le faltaba de la empresa de publicidad Right Media por 680 millones de dólares. Y, en último lugar, la empresa Microsoft, con la adquisición de la compañía aQuantive en 6000 millones de dólares.
A partir de este proceso de compra y venta en la Red, los grandes terminan por absorber a los más chicos, desarrollando una estrategia que da lugar a la conformación de un mercado oligopólico. Dicho proceso se ve avalado por un Estado que se mantiene al margen y que, por consiguiente, promueve una concentración cada vez mayor. En este contexto, las motivaciones que generan las fusiones entre empresas tienen que ver, en principio, con la posibilidad de incrementar sus mercados y sus audiencias, alcanzando mayores beneficios derivados de la publicidad. En un mismo orden, se encuentra la posibilidad de crear economías de escala y de gama, lo que supone reducir costos unitarios de producción, principalmente los derivados de la elaboración y adquisición de contenidos. Además, las empresas que desean diversificar su oferta obtienen pequeñas empresas pioneras en esos mercados y de esta manera disminuyen los riesgos y la incertidumbre que genera entrar en un mercado nuevo[9].
Pero no sólo se trata de una concentración de tipo económica, ya que al tratarse de un “bien cultural”, puede hablarse también de una homogeneización en los contenidos, quedando la producción infocomunicacional en manos de unos pocos megagrupos multinacionales[10]. Detrás de este marco de relaciones determinadas por la competencia para obtener beneficios económicos lo que se juega es una concepción de la información como mercancía, como un simple producto que termina por estructurar las estrategias del capital.
A raíz de este modelo que se configura a partir de la publicidad y, a juzgar por las cifras que se manejan en cada compra, parece obligado preguntarse si, hoy en día, podría llegar a tener lugar una debacle económica tal como la que ocurrió en el año 2000, con las “puntocom”.
Hasta el momento de la debacle, la mayoría de los bienes y servicios ofrecidos en la Red se sostenían por medio de la publicidad ofrecida a sus visitantes. En este sentido, “en el circuito económico de la red ya no se valoraba el resultado económico inmediato de los sitios sino que se estaba visualizando principalmente su capacidad de convocar atención y los futuros beneficios de ello”[11]. Los sitios planteaban modelos ideales de crecimiento a largo plazo basados en la publicidad. Sin embargo, tales expectativas resultaron ilusorias y con la caída del Nasdaq, no sólo tuvieron lugar numerosos despidos y quiebras de empresas sino fundamentalmente la exigencia, por parte de los capitales inversores, de alcanzar ganancias en el corto plazo y modelos de negocio claros que no dependieran de la publicidad. “En consecuencia, quienes mantuvieron financiación fueron aquellos en los que su negocio no se sustentaba en la venta de espacios publicitarios. Por ejemplo, quienes brindaban acceso, los ISPs y las empresas de telecomunicaciones que eran las responsables de vehiculizar el tráfico de los paquetes digitales IP y que en general tendieron a monopolizar la oferta del acceso de Banda Ancha junto con los cables. Por consiguiente, aquella primera expectativa de rendimientos a partir de la financiación publicitaria del ofrecimiento de contenidos se trasladó a la venta del acceso y el tráfico.”[12]
En relación con esto último, puede afirmarse que, hoy en día, la situación se configura de manera diferente. Si bien el modelo sigue siendo el publicitario, las ganancias no se obtienen sólo a través de esa vía sino que se complementan con otras aplicaciones que entran en otros nichos del mercado, tales como la producción de hardware, por ejemplo. Las empresas buscan asegurarse una presencia cada vez mayor en los distintos segmentos del mercado, evitando quedar atrapadas en una crisis similar a la de las “puntocom”.
La actividad de YouTube se desarrolla, prácticamente, en un marco de ilegalidad, con un Estado que es funcional a tal situación. En vista de esta “inacción” estatal y con el aumento creciente del poder económico de YouTube a partir de la compra por parte de Google y los distintos acuerdos realizados, puede proyectarse que el sitio gozará de una vida larga, siempre y cuando sepa adaptarse a los cambios tecnológicos y a las exigencias cada vez mayores de los usuarios. Las condiciones para que así suceda están de su lado.
[1] Estrategia de Marketing viral
[2] http://www.cepal.org/SocInfo
[3] Ibidem
[4] Mastrini, G. y Becerra, M. (2003)
[5] Ibidem
[6] http://www.tvdb.com.ar/
[7] Mastrini, G. y Becerra, M. (2003)
[8] Ibidem
[9] Mastrini, G. y Becerra, M. (2003).
[10] De Charras; ‘Sociedad de la información’ y ‘Una nueva economía’: una revisión crítica. Documento de la materia Políticas y Planificación de la cátedra Mastrini.
[11] Se retoma el concepto de “Economía de la atención” en De Charras
[12] Ibidem
Específicamente el servicio que brinda YouTube es, para el usuario, el de un canal de entretenimiento audiovisual en Internet, con las características que ya han sido descriptas.
YouTube se ha transformado en un canal de promoción para agentes y contenidos de distinta índole. No sólo las distintas empresas del sector audiovisual buscan tener un espacio de promoción en el sitio, sino que actores tales como partidos políticos, equipos de fútbol, marcas de otro tipo de productos de todo el mundo, también lo utilizan como vehículo de promoción de sus actividades.
En el caso de las grandes corporaciones productoras de contenidos, el vínculo con YouTube se llevó a cabo a través de millonarios convenios comerciales. Cabe destacar que estas compañías son, justamente, quienes se encuentran en mejores condiciones para demandar judicialmente a YouTube por violación de derechos de autor, ya que de acuerdo a su lógica de concentración y reproducción son las apoderadas de los contenidos de video más populares.
En cambio, empresas más pequeñas o personajes políticos de diferentes países en los que YouTube es popular, confeccionan, como cualquier otro usuario, videos en formato corto y los cargan a la sección común del sitio para promocionarse. De esta manera utilizan el servicio para difundir en otros medios, sitios y blogs los materiales que subieron a YouTube[1].
La primera impresión es que YouTube responde al modelo consolidado con anterioridad por la industria cultural de masas, basado en las ganancias por publicidad, convirtiéndose en el líder de un segmento de mercado al que concurren hoy las corporaciones multimedia.
YouTube opera dentro de la industria cultural, en el marco de un nuevo modelo, generado por el desarrollo tecnológico que posibilita la convergencia. Jorge Katz distingue cuatro tipos de convergencia: de contenidos, de infraestructura, de equipos terminales, y de mercados. Señala que la convergencia de contenidos es la que menos problemas acarrea, ya que solo requiere de la digitalización de los mismos. Y que la convergencia de mercados es en cierta forma, resultado de los tres primeros tipos[2].
Para el caso de YouTube, no se estaría tratando tanto de una convergencia de mercados diferentes, sino de un contexto en el que los mismos agentes de un mercado ya existente están trasladando y adaptando su estructura a un nuevo medio, el desarrollo de la industria cultural en Internet. Katz señala en este sentido que “para la Industrias Creativas la convergencia crea tanto nuevas oportunidades como desafíos. Existen economías de escala que resultan en ganancias de eficiencia, cuando un contenido que antiguamente era ideado para un medio en particular puede ser entregado en muchos otros. En la misma lógica se insertan los gastos publicitarios que pueden ser diseñados en una perspectiva multi-medial desde el comienzo para maximizar el impacto”.[3]
Desde la perspectiva propuesta por la noción de Sociedad de la Información, la libre competencia permite la participación de nuevos proveedores en un mercado abierto, y las políticas regulatorias deberían asumir la tarea de evitar el monopolio. Sin embargo, en las Industrias culturales “se verifica una tendencia natural al oligopolio o al monopolio.”[4]
La mercancía cultural, en tanto tal, está cargada de un doble valor: económico y simbólico. El mercado audiovisual implica la creación constante de nuevos productos, y la venta de los mismos en un mercado doméstico bastante incierto. Los problemas consisten en la coordinación de una mano de obra creativa, el control de los derechos y el marketing[5].
La serie de alianzas que ha implementado YouTube con las grandes compañías de contenidos, de alguna manera ha salteado la barrera de los derechos de autor, a partir de acuerdos que permiten a sus titulares obtener un rédito económico por estar en el sitio. De esta manera, se puede afirmar que el copyright se está convirtiendo en producto más a comercializar. Lejos de enfrentar a YouTube con los estudios de cine y televisión, parece haber sido el puntapié para una nueva configuración de estrategia publicitaria que se combina con un servicio de entrenamiento al usuario. El usuario estaría, en definitiva, consumiendo publicidad. Cabe aclarar que esto no es totalizante, ya que aún se encuentran en YouTube millones de videos caseros que infringen el copyright de compañías que no son socias del sitio; pero la tendencia, por la misma lógica de mercado, es que dentro del mismo sean promocionados y tengan lugares privilegiados.
Se va conformando una especie de industria cultural parasitaria, que vive del “vuélvalo a ver”; los usuarios recurren a YouTube en búsqueda de fragmentos de videos famosos de la televisión, del cine, o musicales. Un ejemplo interesante de esto es el sitio argentino “tvDB”[6] . Es una especie de “metaYouTube” donde se encuentra una selección de videos de YouTube, pero únicamente de momentos y personales populares de la televisión argentina. Las “categorías” por las que están separados los videos son los nombres de los programas de televisión. Pero todos los videos provienen de YouTube. Es un sitio que ahorra tiempo al usuario que busca sólo los videos de televisión argentina.
El mercado cultural está fuertemente dominado por grandes corporaciones que concentran el capital. “La concentración y la centralización del capital son la base del capitalismo monopolista. Es decir, la tendencia de consolidar una sola empresa oferente en un mercado determinado. Hablamos de situación de monopolio cuando dejan de operar las reglas propias de la etapa concurrencial y en su lugar operan pocas empresas de gran dimensión”[7]
Se considera a la concentración como un proceso que en un determinado conjunto, tiende a aumentar las dimensiones de las unidades presentes en él. Como resultado de este proceso, la nueva empresa queda en una posición más fuerte que se erige como barrera de entrada contra otros capitales[8]. Del análisis realizado se desprende que YouTube es, en este momento, una compañía que supo crear un producto que le permitió ganar un mercado, desarrollando un exitoso proceso de crecimiento interno. La compra de la compañía por Google da cuenta del proceso inverso, que es el crecimiento externo de esta empresa.
Los actores del campo se están cerrando cada vez más a tres grandes operadores: Google, Microsoft y Yahoo!, que desembolsan cifras millonarias en la compra de diversas empresas, apuntando al sistema de publicidad en Internet como negocio.
Entre los negocios de estos tres operadores, lo más recientes son, en primer lugar, las compras de Google al sitio de videos YouTube, por 1.600 millones de dólares y la firma de publicidad en Internet DoubleClick, por 3.100 millones de dólares. En segundo lugar, Yahoo compró el 80% que le faltaba de la empresa de publicidad Right Media por 680 millones de dólares. Y, en último lugar, la empresa Microsoft, con la adquisición de la compañía aQuantive en 6000 millones de dólares.
A partir de este proceso de compra y venta en la Red, los grandes terminan por absorber a los más chicos, desarrollando una estrategia que da lugar a la conformación de un mercado oligopólico. Dicho proceso se ve avalado por un Estado que se mantiene al margen y que, por consiguiente, promueve una concentración cada vez mayor. En este contexto, las motivaciones que generan las fusiones entre empresas tienen que ver, en principio, con la posibilidad de incrementar sus mercados y sus audiencias, alcanzando mayores beneficios derivados de la publicidad. En un mismo orden, se encuentra la posibilidad de crear economías de escala y de gama, lo que supone reducir costos unitarios de producción, principalmente los derivados de la elaboración y adquisición de contenidos. Además, las empresas que desean diversificar su oferta obtienen pequeñas empresas pioneras en esos mercados y de esta manera disminuyen los riesgos y la incertidumbre que genera entrar en un mercado nuevo[9].
Pero no sólo se trata de una concentración de tipo económica, ya que al tratarse de un “bien cultural”, puede hablarse también de una homogeneización en los contenidos, quedando la producción infocomunicacional en manos de unos pocos megagrupos multinacionales[10]. Detrás de este marco de relaciones determinadas por la competencia para obtener beneficios económicos lo que se juega es una concepción de la información como mercancía, como un simple producto que termina por estructurar las estrategias del capital.
A raíz de este modelo que se configura a partir de la publicidad y, a juzgar por las cifras que se manejan en cada compra, parece obligado preguntarse si, hoy en día, podría llegar a tener lugar una debacle económica tal como la que ocurrió en el año 2000, con las “puntocom”.
Hasta el momento de la debacle, la mayoría de los bienes y servicios ofrecidos en la Red se sostenían por medio de la publicidad ofrecida a sus visitantes. En este sentido, “en el circuito económico de la red ya no se valoraba el resultado económico inmediato de los sitios sino que se estaba visualizando principalmente su capacidad de convocar atención y los futuros beneficios de ello”[11]. Los sitios planteaban modelos ideales de crecimiento a largo plazo basados en la publicidad. Sin embargo, tales expectativas resultaron ilusorias y con la caída del Nasdaq, no sólo tuvieron lugar numerosos despidos y quiebras de empresas sino fundamentalmente la exigencia, por parte de los capitales inversores, de alcanzar ganancias en el corto plazo y modelos de negocio claros que no dependieran de la publicidad. “En consecuencia, quienes mantuvieron financiación fueron aquellos en los que su negocio no se sustentaba en la venta de espacios publicitarios. Por ejemplo, quienes brindaban acceso, los ISPs y las empresas de telecomunicaciones que eran las responsables de vehiculizar el tráfico de los paquetes digitales IP y que en general tendieron a monopolizar la oferta del acceso de Banda Ancha junto con los cables. Por consiguiente, aquella primera expectativa de rendimientos a partir de la financiación publicitaria del ofrecimiento de contenidos se trasladó a la venta del acceso y el tráfico.”[12]
En relación con esto último, puede afirmarse que, hoy en día, la situación se configura de manera diferente. Si bien el modelo sigue siendo el publicitario, las ganancias no se obtienen sólo a través de esa vía sino que se complementan con otras aplicaciones que entran en otros nichos del mercado, tales como la producción de hardware, por ejemplo. Las empresas buscan asegurarse una presencia cada vez mayor en los distintos segmentos del mercado, evitando quedar atrapadas en una crisis similar a la de las “puntocom”.
La actividad de YouTube se desarrolla, prácticamente, en un marco de ilegalidad, con un Estado que es funcional a tal situación. En vista de esta “inacción” estatal y con el aumento creciente del poder económico de YouTube a partir de la compra por parte de Google y los distintos acuerdos realizados, puede proyectarse que el sitio gozará de una vida larga, siempre y cuando sepa adaptarse a los cambios tecnológicos y a las exigencias cada vez mayores de los usuarios. Las condiciones para que así suceda están de su lado.
[1] Estrategia de Marketing viral
[2] http://www.cepal.org/SocInfo
[3] Ibidem
[4] Mastrini, G. y Becerra, M. (2003)
[5] Ibidem
[6] http://www.tvdb.com.ar/
[7] Mastrini, G. y Becerra, M. (2003)
[8] Ibidem
[9] Mastrini, G. y Becerra, M. (2003).
[10] De Charras; ‘Sociedad de la información’ y ‘Una nueva economía’: una revisión crítica. Documento de la materia Políticas y Planificación de la cátedra Mastrini.
[11] Se retoma el concepto de “Economía de la atención” en De Charras
[12] Ibidem
Bibliografía
> Alonso Ureba, Antonio; Telecomunicaciones y Audiovisual: Los retos regulatorios de la convergencia, Congreso de Convergencia de Medios, Mayo, 2002.
> Castells, Manuel; La Era de la información I, La sociedad en Red, Alianza, Madrid, 2000.
> De Charras, Diego. ‘Sociedad de la información’ y ‘Una nueva economía’: una revisión crítica. Documento de la materia Políticas y Planificación de la cátedra Mastrini.
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